Fraccionar la actividad durante la semana es la mejor alternativa.
Entre tantas celebraciones, compras de regalo, preparativos de fiestas, reuniones con amigos y compañeros de trabajo y el cansancio acumulado de todo el año, lo primero que dejamos de hacer es continuar con la rutina del gimnasio y ya ni siquiera tenemos tiempo de practicar nuestro deporte favorito.
Mariela Olivares, kinesióloga del
Centro de Nutrición y Bariátrica de Clínica Las Condes, explica que cuando falta tiempo, lo ideal es reprogramar las rutinas de ejercicio, pero nunca dejar de hacerlas.
Los estudios dicen que la realización
de ejercicio aeróbico trae
beneficios desde los 10 minutos continuos, si es que se realiza a una intensidad moderada. Por lo tanto, no se necesita de 1 hora en bicicleta, caminadora o elíptica en un gimnasio para lograr el objetivo.
“Bastaría con realizar
3 veces al día caminatas a paso apurado
durante 10 minutos y eso llevaría al cumplimiento tanto de la meta diaria de 30 minutos como de la meta semanal de 150-200 minutos. La idea es que sea una actividad que genere un leve aumento de las pulsaciones, pero que permita mantener una conversación con una leve sensación de jadeo”, dice la kinesióloga.
¿Conoces las rutinas hiit?
También te pueden ayudar. Estas rutinas,
High Intensity Interval Training (hiit, por sus siglas en inglés), son rutinas que requieren menos tiempo semanal para lograr la meta. Con tres sesiones semanales de 20-30 minutos se logran las recomendaciones mínimas. “Sin embargo, no es una actividad que se recomiende a personas que se inician en el ejercicio, ya que podría generar mayor cantidad de lesiones”, señala la especialista.
La mejor alternativa es distribuir las
sesiones de ejercicio en un mínimo de tres veces por semana y no convertirse en un “weekend Warriors”, como se les llama a los deportistas de fin de semana.
“No se recomienda realizar el entrenamiento en un solo día, ya que eso significaría un sobre entrenamiento para nuestro cuerpo y mayor riesgo de lesiones. Además, se pierde la constancia y los beneficios del ejercicio al no ser una actividad constante”, indica Mariela Olivares.