El agua tiene miles de beneficios para nuestra salud, y hoy te contamos algunos de ellos, por ejemplo regula y mantiene la temperatura corporal, facilita el transporte de los nutrientes a las células, lubrica y amortigua las articulaciones, protege los tejidos sensibles y permite eliminar toxinas y deshechos por medio de la orina, transpiración y deposiciones, siendo el componente más importante de todos los seres vivos.
“Por eso es
fundamental mantener una buena hidratación no solo en el verano, sino que durante todo el año para un correcto funcionamiento del organismo”, explica
Giselle Muñoz, nutricionista Clínica Las Condes.
En este sentido, el agua de la llave sigue siendo la mejor manera de hidratarse.
Pero… ¿Cuánta agua tomar para estar bien hidratado?
Niños de 0 a 6 meses solo lactancia materna o fórmula de inicio.
Niños de 7 a 12 meses, leche y bebidas complementarias, como fórmulas, jugos naturales y agua.
Niños de 1 a 3 años, 1 – 1,5 litros de agua entre fórmula o leche materna y agua pura.
N
iños de 4 a 8 años, 1,4 litros al día.
Los adultos, en términos generales, deben tomar como mínimo 2 litros diarios de agua (cuatro a cinco vasos grandes).
Si se está bajo el sol o practicando ejercicios, se debe ingerir un aporte extra de líquido sin esperar a sentir sed. Además, también es recomendable consumir bebidas isotónicas por la pérdida de electrolitos.
Hidratarse es sencillo, rico y sobre todo muy importante para nuestra salud. ¡A tomar estos consejos! (y mucha agua)
Síntomas de deshidratación
Deshidratación leve a moderada: sed, disminución de la sudoración, elasticidad reducida de la piel, disminución de la producción de orina y sequedad de la boca. El color de la orina es un buen indicador de falta de líquidos. Si es clara y transparente, está bien; si es amarilla u oscura, no se están tomando los líquidos que se requieren.
Deshidratación grave: la presión arterial desciende provocando mareos o desmayos, shock y daños en órganos internos como riñones, hígado y cerebro.