La presbicia es un fenómeno natural producto del envejecimiento, que consiste en la pérdida paulatina de la capacidad del cristalino para enfocar de cerca. Conoce más de sus síntomas y tratamientos a continuación.
El ojo tiene un mecanismo que nos permite enfocar con precisión lo que queremos ver a distintas distancias. Esto sucede gracias al
cristalino, el lente natural del ojo, que puede cambiar su diámetro y con esto el foco del ojo.
Este mecanismo es el que empieza a fallar con la edad en lo que se denomina
presbicia. Se
considera un proceso fisiológico y no patológico.
Junto al
doctor Felipe Vega, oftalmólogo de Clínica Las Condes, resolvemos algunas preguntas relativas a este fenómeno:
¿A qué síntomas tengo que estar alerta para consultar?
Su presentación es bien característica. Suele presentarse en algún momento entre los 40 y 45 años como
dificultad para leer; primero las letras más pequeñas y más de cerca, por lo que los pacientes tienden a alejar lo que están leyendo para poder verlo. Cuando esto no es posible, sencillamente la dificultad para la lectura se puede manifestar como
cansancio visual, por ejemplo, frente al computador.
¿Cómo se trata generalmente?
Lo más sencillo es un lente para la lectura, que se recomienda cuando la dificultad para leer es manifiesta e importante. Algunos pacientes con presbicia inicial pueden no requerir anteojos.
¿Existen alternativas de cirugía?
Respecto a la cirugía, es posible pero no es recomendable para todos. Más bien para un grupo específico de pacientes, que a grandes rasgos podríamos definir como aquellos mayores de 50 (o idealmente de 55 años) que requieran lentes tanto para lejos como para cerca.
Si bien existen varios procedimientos posibles para corregir la
ametropía y la presbicia, la cirugía con mejores resultados es la
cirugía de cristalino con implante de un lente intraocular multifocal.
¿Cuáles son las alternativas para los pacientes que ya usan lentes para corrección lejana?
Para aquellos pacientes que ya usan anteojos para lejos, las alternativas son agregar un segundo lente para cerca; un solo anteojo que incluya la prescripción para lejos y cerca (progresivo o multifocal). Asimismo, en algunos pacientes lentes de contacto y en otros finalmente la cirugía.
¿Cuáles son las consecuencias de no tratarla adecuadamente y la importancia de una detección precoz?
La presbicia, si bien puede ser muy incómoda, no genera más problema que la dificultad para ver de cerca. Si un paciente no se trata, eso puede manifestarse como cansancio visual, pero no debiera ser más serio que eso. Considerando que normalmente
se trata de pacientes sanos que rara vez han ido al oftalmólogo, nosotros aprovechamos la oportunidad de hacer un chequeo oftalmológico completo en el paciente que consulta por presbicia, descartando enfermedades que pueden coexistir a esa edad y que pueden ser asintomáticas y mucho más serias, especialmente el
glaucoma.