Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), 372.000 personas mueren anualmente por ahogamiento. Más de la mitad tienen menos de 25 años y, 1 de cada 5, son menores de 5 años. ¿Cómo prevenir y qué hacer en caso de asfixia por inmersión?
A nivel nacional, en niños entre 1 y 19 años, es la primera causa de muerte por accidentes, si se considera por separado los atropellos en accidentes de tránsito. Por cada fallecido, hay hasta 4 que requieren hospitalización.
La
doctora Pamela Hernández Acevedo, pediatra de Clínica Las Condes y
Centro Médico Chicureo, señala que los principales
factores de riesgos asociados a la
asfixia por inmersión son:
- Niños entre 1 y 4 años.
- Adolescentes entre 15 y 19 años.
- Sexo masculino.
Otros factores asociados son:
Elementos que emporan el pronóstico
Se han realizado estudios para saber cuáles son los elementos de mal pronóstico una vez ocurrido al accidente. Los dos más importantes son:
“Dado que una vez ocurrido el accidente, es poco probable que estos dos elementos se cumplan, lo más importante es prevenir”, advierte la pediatra.
¿Cómo prevenir?
La especialista asegura que, dentro de las medidas con mayor efectividad según la evidencia científica, están:
Esta medida, por sí sola, previene hasta un 50% de los accidentes. Deben cumplir con algunas características:
- Debe tener 4 lados.
- Altura mínima 1,2 metros.
- Separación 10 cm entre los barrotes.
- Tipo peineta, sin elementos que permitan treparla (barras horizontales).
- Cierre automático, magnético, idealmente imantado.
- Se debe recordar revisar anualmente las condiciones de la reja propia y siempre al entrar a un lugar nuevo que tenga piscina.
Se recomienda su uso en cualquier tipo de embarcación (botes, kayaks, lanchas, etc.). No son reemplazables por otro tipo de dispositivos (alitas o flotadores). En niños pequeños o que no sepan nadar, se recomienda su uso siempre que estén cerca del agua.
En los menores de 1 año, no hay evidencia que muestre algún beneficio. En niños entre 1 y 4 años, antiguamente no se recomendaban, sin embargo, estudios nuevos han demostrado beneficio en este grupo etáreo. Hay que recordar que siempre deben estar supervisados, no más allá de un brazo de distancia de un adulto.
El tipo de supervisión va a variar según el grupo etario:
- En los menores de 1 año se recomienda nunca dejarlos solos en tinas o bañeras, vaciar baldes y piscinas pequeñas después de usarlas, poner seguros para tapas de inodoro o cerrar bien las puertas del baño.
- En niños entre 1 y 4 años, a pesar que hayan realizado clases de natación, no se debe olvidar permanecer máximo a un brazo de distancia.
- En los niños mayores y en adolescentes se recomienda siempre supervisión por un adulto responsable. Si son grupos grandes, idealmente turnarse por períodos cortos (15-20 minutos). Lo más importante es que la persona designada no tenga otras distracciones (celular, consumo de bebidas alcohólicas, etc).
Esta es una de las medidas que tiene mayor impacto en la sobrevida y pronóstico en caso de ahogamiento. Debe ser realizado por una persona entrenada, antes de 10 minutos de ocurrido el accidente. ¿Cómo se hace?
- Hay que sacar a la persona del agua e inmediatamente.
- Dar hasta 5 ventilaciones de rescate.
- Comenzar masaje cardíaco alternando 30 compresiones con 2 ventilaciones si es un reanimador único; 15 compresiones cada 2 ventilaciones en caso de que hayan 2 reanimadores.
¿Qué hacer en caso de ahogo?
- Gritar por ayuda.
- Sacar lo antes posible al niño del agua.
- Si respira, ponerlo de costado (posición de recuperación) y llamar a una ambulancia.
- Si no respira, iniciar de inmediato la respiración boca a boca y masaje cardíaco: RCP.
- No darse por vencido muy pronto. No extraer el agua de los pulmones o estómago; solo demora la reanimación.
- No sacar o cambiar la ropa; la baja temperatura es un aliado en estos casos.
- Es mejor una reanimación mal hecha que ninguna.