Sobreprotección: ¿Es la forma de evitar enfermedades respiratorias?
03 de mayo, 2018
·Niños
¿ Llevo a mi hijo a la plaza? ¿Lo inscribo en el jardín infantil? Muchas aprensiones surgen en esta época del año por temor a los contagios. Todas con fundamento.
Con la colaboración del Departamento de Pediatría e Infectología de Clínica Las Condes Jacob Cohen Ventura.
Hasta los 5 años los niños son muy vulnerables a las patologías causadas por los virus que afectan al sistema respiratorio, las llamadas enfermedades respiratorias virales (ERV). El problema es que éstas son de muy fácil contagio y hay que mantener a los pequeños alejados de los focos de infección.
Existe consenso entre los médicos sobre una serie de iniciativas que los padres de niños en etapa preescolar deben tomar en cuenta: “Que entren al jardín infantil el segundo semestre; que no los lleven a los supermercados ni a los centros comerciales; que no estén en ambientes de fumadores y que no se expongan a cambios bruscos de temperatura”.
Con la ayuda del doctor Jacob Cohen, pediatra-infectólogo de CLC, elaboramos una lista con las enfermedades respiratorias virales más comunes para que usted sepa cómo distinguir cada una de éstas y reaccionar a tiempo.
Resfrío, no suele necesitar de mayores cuidados. Sus síntomas incluyen congestión nasal, sin fiebre, estornudos y en ciertos casos, dolor de garganta y muy poco decaimiento.
Gripe o influenza es una de las ERV más contagiosas y en ocasiones severa. Puede estar acompañada de bronquitis y neumonía. Sus síntomas más característicos son fiebre alta, compromiso del estado general, dolor de cabeza (cefalea), garganta y tos, congestión nasal y de oídos, inapetencia y un malestar del músculo articular relevante. Se transmite por las gotas de saliva diseminadas en el aire al hablar, toser o estornudar y a través de manos u objetos contaminados con el virus.
Virus respiratorio sincicial que es el responsable de enfermedades como bronquitis obstructiva, bronquiolitis y neumonía. Sus síntomas son tos irritativa con mucha secreción, obstrucción, “ahogo” con sibilancias (“pito”), falta de oxigenación; se puede acompañar con vómitos y diarrea y ocasionalmente deshidratación. El síntoma más certero en niños pequeños es un silbido en el pecho (sibilancias).
Faringitis conlleva una irritación de garganta, dolor al tragar, fiebre, a veces congestión nasal y dolor de cabeza. La mayoría de las veces es de origen viral, sin embargo la faringitis bacteriana por estreptococo grupo A, amerita tratamiento antimicrobiano, por lo cual hay que tenerla siempre presente en el diagnóstico diferencial.
Otitis media aguda, que es una inflamación del oído medio, muchas veces producida por una infección bacteriana. Casi siempre se trata con antibióticos y afecta a dos de cada tres niños. Su peligro radica en que puede afectar la audición.
Como casi todas las ERV comienzan con síntomas similares a los de un resfrío común, no es raro confundirse y no tomarles mucha atención. Sin embargo, ante cualquier duda, siempre debe consultar con su pediatra. Y es que en esta etapa más vale prevenir que curar y no hay discusión sobre que el pecar de exagerado es mucho mejor que sufrir las consecuencias de una conducta negligente.