La recomendación es vacunarse cada año para evitar el virus de la influenza.
Desde que se conocieron los estragos que estaba causando el virus de la influenza en el hemisferio norte, en las últimas semanas, y especialmente en Estados Unidos, en Chile la preocupación se centró en cómo se comportaría el virus en el país.
En el caso de los virus influenza, estos están circulando por todo el mundo y durante todo el año, pero es en el invierno cuando producto del hacinamiento de las personas, las bajas temperaturas, el virus se concentra y las personas comienzan a enfermar. Así aumenta la circulación de los virus y pueden causar epidemias.
Generalmente, el nivel de agresividad y virulencia de los virus durante el invierno del hemisferio norte tiende a repetirse en el invierno del hemisferio sur, pero no siempre es así.
El doctor Guillermo Acuña, infectólogo de Clínica Las Condes y jefe del Centro de Medicina del Viajero, explica que no es fácil hacer la estimación de cuándo podría llegar al país. “No sabemos cuándo va a comenzar la epidemia de influenza que hay todos los inviernos. Normalmente, el plan de vacunación comienza a fines de marzo o abril y la epidemia, llega alrededor de mayo y junio”, indica el especialista.
En esta temporada invernal, en Estados Unidos y Canadá, las semanas de peak de la enfermedad se adelantaron un poco con respecto al año anterior. La cepa que tiene la mayor circulación es la AH3N2 y, por lo tanto, la que ha generado también más casos. En paralelo, pero con menos circulación, también está presente la influenza AH1N1.
“Este año podría adelantarse la gripe, a lo mejor sí, a lo mejor no. Esto es como predecir el tiempo. Por eso la recomendación es vacunarse todos los años”, dice el especialista.
El año pasado, en nuestro país, la gripe AH3N2 también fue la que más circuló con un peak alto entre la última semana de junio y la primera semana de julio.
Influenza en Estados Unidos
De todos los virus de influenza humana que existen, el virus AH3N2 es uno de los que más rápido muta. Esto hace que las vacunas, la principal forma de prevención contra esta enfermedad, no siempre sea tan exacta.
Según explica el doctor Rodrigo Blamey, infectólogo del Centro de Medicina del Viajero de Clínica Las Condes, “este virus es bastante cambiante”. Sobre las vacunas que se desarrollan para otorgar inmunidad a las personas, el especialista señala que las vacunas están dirigidas a unas proteínas específicas de la influenza y lamentablemente hay muchas cepas de influenza y varias combinaciones.
Así, “las letras H y N que identifican a estos virus se refieren a las proteínas que contiene el virus, mientras que los números (3 y 2) son los tipos de proteínas. La vacuna no siempre de contiene proteínas que sean exactamente igual a las proteínas del virus que está circulando en una temporada específica y esa diferencia es lo que hace que su protección no sea de un 100%”, señala.
Durante el peak de contagios en Estados Unidos, cuatro mil personas murieron sólo en una semana, de ellas el 80% no estaba vacunada contra la influenza. “Por eso el llamado siempre es a vacunarse, sobre todo a la población de altor riesgo”, indica el infectólogo y también aclara que la falta de vacuna no es la única razón, también influye las bajas temperaturas que hace que las personas permanezcan más hacinadas y sin ventilar las habitaciones.
En Chile, la vacunación para la población vulnerable (gratuita) se iniciará el 14 de marzo y está destinada a menores entre seis meses y cinco años, embarazadas sobre 13 semanas, adultos mayores, personas con enfermedades crónicas y personal de salud. La recomendación es que el resto de la población, si tiene la posibilidad, también adquiera la vacuna.
Respecto de lo que pueda ocurrir este invierno en Chile con este virus, el doctor Blamey dice que debemos estar preparados. “Lo más importante es motivar a la población a vacunarse. La cobertura de vacunación que tenemos no siempre son las mejores”.
De acuerdo a cifras del Minsal, el año pasado se vacunó el 81,33% de la población objetiva que recibe las vacunas en forma gratuita. Entre los niños de seis meses a 5 años, se llegó al 75,6%; entre las embarazadas a 71, 2% y en los mayores de 65 a 52,7%.
Sobre los efectos secundarios el especialista señala que es una vacuna muy segura, con pocos efectos y por lo mismo se indica incluso a embarazadas.