Estrés de fin de año: Aprende a manejarlo

Reconocer sus síntomas es fundamental para manejarlo y no enfermarnos. Conoce aquí tips para mejorar tu calidad de vida en estas fechas.

Para muchos, fin de año es sinónimo de estrés y agotamiento físico y mental, más aún después de los meses de incertidumbre que hemos vivido debido a la crisis sanitaria.

Por esta razón, es importante entender de qué manera el estrés afecta a nuestro organismo y qué se puede hacer para controlarlo. “Hay que saber que el estrés no mejora por sí solo. De ahí la importancia de reconocer sus signos y realizar acciones que permitan manejarlo y prevenirlo”, comenta Verónica Robert, psicóloga CLC.

Síntomas generales de estrés

1. En el cuerpo:
 

• Problemas de memoria.
• Dolores musculares y en el pecho.
• Dolores de cabeza.
• Falta de energía o concentración.
• Cambios en el deseo sexual.
• Cuello o mandíbula rígidos.
• Cansancio.
• Problemas para dormir o dormir demasiado.
• Malestar de estómago.
• Abuso de alcohol o drogas.
• Pérdida o aumento de peso.

2. En el sistema inmune:
 

• Infecciones recurrentes (resfríos, bronquitis, sinusitis, diarreas, etc).
• Aparición de herpes simples recurrentes.
• Verrugas recurrentes y/o de difícil manejo.
• Presencia de moluscos contagiosos en adultos.
• Aparición de Herpes Zóster, incluso un primer episodio en personas jóvenes.
• Respuesta inadecuada a vacunas.
• Aparición de hongos (candidiasis) orales o esofágica.

Recomendaciones 

Algunas técnicas que pueden ayudar al manejo del estrés son:
 

• Reduce el nivel de actividad: haz una lista de tus compromisos sociales y laborales. Prioriza los que son realmente importantes y determina cuáles podrías dejar de hacer o delegar.
• Organízate: prepara con tiempo reuniones o viajes y toma conciencia de cómo te planteas las situaciones. ¿Son realmente una amenaza? ¿Puedo controlarlo?
• Busca momentos de paz y relajación: realizar alguna actividad que te produzca placer y te entretenga, ayuda a mantener alejados los pensamientos que no te hacen bien. Ojalá poder dedicarle unos minutos cada día para desconectarse del trabajo u otras obligaciones.
• Practica técnicas de relajación: la meditación, yoga, masaje y respiración profunda ayuda a enfocar la atención en el momento y olvidar lo que te puede producir estrés. Lo ideal es realizar alguna de ellas al menos una vez al día.
• Realiza actividad física: esto aumenta la oxigenación y se relaciona con la sensación de bienestar.
• Duerme lo necesario: la falta de un sueño reparador produce cansancio y muchas veces aumenta la sensación de irritabilidad. Los adul- tos deben dormir entre 7 y 9 horas al día.

¿Sabías qué?

El cuerpo humano está preparado en forma natural para reaccionar frente ciertos niveles de estrés liberando adrenalina y cortisol. Por lo mismo, sentir un poco de estrés frente a determinadas situaciones es algo esperable y normal. Sin embargo, cuando el estrés se mantiene en el tiempo o se hace crónico, puede afectar el sistema inmune y la salud.

La adrenalina es la hormona encargada de activarnos y ponernos alerta en situaciones de tensión, aumentando la frecuencia cardiaca, elevando la presión arterial y aumentando la energía. El cortisol, por su parte, es la hormona que actúa aumentando los niveles de azúcar en la sangre y mejorando el uso de la glucosa y la reparación de los tejidos.

Si bien, tanto la adrenalina como el cortisol pueden ayudar a enfrentar de mejor manera situaciones de estrés agudo, también pueden ser muy per- judiciales si son liberadas en forma permanente.