Regreso a clases: cómo enfrentarlo sin ansiedad
02 de abril, 2019
·Niños
A un mes de haber iniciado el año escolar, los más pequeños pueden pasar por un período de estrés que dura varias semanas. Para ello, te entregamos algunas recomendaciones.
La llegada de un
nuevo año escolar puede causar una gran emoción, sobre todo cuando los niños son pequeños y se enfrentan a su primer año de la etapa escolar. Así, para muchos, la compra de los útiles escolares pudo haber sido un gran panorama, pero son ellos también los que, al mismo tiempo, pueden
sufrir estrés y ansiedad por este nuevo período que comienza.
“Por lo general, si es la primera vez que asisten a un espacio fuera de su casa se trata de un ambiente desconocido, con gente nueva, lo cual puede producir inhibición y ansiedad frente a una situación con estas características. También es una situación de ansiedad y estrés para los padres, por lo que es doblemente desafiante”, explica
el doctor Cristóbal Castillo, psiquiatra infantil de Clínica Las Condes.
En el caso de
niños más grandes, agrega el especialista, el inicio de un nuevo año escolar implica un cambio en sus rutinas y enfrentarse a tareas que no siempre son del todo agradables y que muchas veces son vividas como muy demandantes para ellos.
Factores de estrés y cómo manejarlos
- Los niños más pequeños se ven enfrentados a un ambiente nuevo y muchas veces desconocido. “Conversar con ellos, explicarles según su nivel de desarrollo y lenguaje lo que va a pasar y anticiparlos es importante. Incluso puede servir llevarlos previamente a conocer el lugar y las personas que ahí encontrarán”, aconseja el psiquiatra Cristóbal Castillo. De la misma forma recomienda a los padres mantener la calma y un ánimo positivo y lúdico. “Esto es una ayuda, pues los niños son muy sensibles a los estados emocionales de los adultos, aunque estos no se expresen en palabras”, dice.
- La separación de las figuras de apego habituales, como son los padres, puede generar estrés y ansiedad en los niños pequeños. En estos casos puede servir hacer un proceso gradual de incorporación o quedarse con ellos algunos momentos e irlos reduciendo de forma progresiva. Para eso, la coordinación y comunicación con el equipo educativo es clave, dice el especialista, y agrega que también hay que permitirles llevar objetos que les transmitan seguridad y faciliten la transición, sin forzar a que los dejen en la casa o fuera de la sala de clases.
- También influye el cambio de rutinas y horarios. Para eso se recomienda ir haciendo esta transición de forma gradual las semanas previas al ingreso, tanto para niños pequeños como para los más grandes, y no dejar para última hora la compra de útiles o uniformes, lo que se puede transformar en un estrés para padres e hijos.
Cuándo preocuparse
Según explica el
psiquiatra Cristóbal Castillo, el periodo de adaptación de un niño en la sala de clases es muy variable y dependerá de las características de cada menor y su familia. “Los consejos que aquí se dan pueden ayudar, pero si el proceso toma varias semanas o es muy intenso e interfiere con la rutina habitual en la sala de clases o la casa, es recomendable consultar con un especialista”.
Consejos para bajar la ansiedad
- Lo primero es mantener la calma. “Esta es la mejor forma en que podemos ayudar a los niños a estar tranquilos y volver a un estado positivo en una situación desafiante para ellos”, dice el doctor Cristóbal Castillo.
- Coordinarse con el equipo del jardín o del colegio y tener una buena comunicación. La confianza es fundamental.
- No forzar actividades ni amenazarlos para que esta conducta termine. La contención y paciencia les irá transmitiendo tranquilidad.
- Si es muy intenso o no cede, es recomendables consultar con un especialista.
- Si los padres sienten que ellos mismo necesitan ayuda, una buena opción es activar las redes de apoyo o, eventualmente, consultar con un especialista para mantenerse en buenas condiciones para ayudar a sus hijos.
Los alumnos más grandes
Para el caso de los niños que ya pasaron la etapa preescolar, el
psiquiatra Cristóbal Castillo entrega algunas recomendaciones que son útiles para sobrellevar de mejor manera la entrada al colegio.
- Ordenar el sueño de los niños o adolescentes con varias semanas de anticipación y de forma gradual.
- Dejar que haya un periodo de real descanso en las vacaciones, no llenarlos de actividades académicas durante el verano para estimularlos o que pongan al día o adelanten materia. Incentivar la lectura de contenidos que sean de su gusto, pero no obligarlos.
- Hacer con calma y tiempo los preparativos previos como compra de útiles y uniformes, no dejar todo para última hora.