La columna es parte fundamental de nuestro cuerpo, por lo tanto, es importante conocer qué enfermedades pueden afectarla y cómo prevenirlas.
Dentro de las exigencias que recibe la
columna vertebral se encuentra sostener la cabeza, hombros y la parte superior del cuerpo; ofreciendo además el soporte necesario para mantenerse erguidos, la flexibilidad para
inclinarse o girar; y
proteger la médula espinal.
Enfermedades que afectan a la columna vertebral
El
equipo del Centro de Columna de CLC, comenta que el
dolor de columna vertebral es uno de los
motivos más frecuentes de consulta al médico en Chile y el mundo. “Es una de las enfermedades que
más generan ausentismo laboral,
licencias médicas y jubilaciones anticipadas por discapacidad. La mayor parte de las veces no hay una causa grave que produzca el dolor, y los síntomas se pueden recuperar con un tratamiento adecuado, pero en algunos casos puede haber enfermedades más graves que afecten las
vértebras, los nervios o la
médula espinal -responsable de la movilidad de nuestras 4 extremidades-”.
Pero, ¿cómo podemos identificar el origen del dolor? En la mayoría de los casos, una adecuada entrevista médica y
examen físico pueden orientar a la causa. Cuando existen síntomas sospechosos -fiebre, baja de peso, síntomas neurológicos-, cuando el dolor lleva mucho tiempo o no responde a las medidas habituales, nos apoyamos en estudios de imágenes como
radiografías y
resonancia magnéticas.
¿Se puede prevenir estas enfermedades?
La mayoría de las
enfermedades de la columna ocurren por la combinación de factores no modificables como la genética, la edad o los
accidentes que nos puedan ocurrir. con otros que sí podemos cambiar a nuestro favor. Cuidar el peso, mantener un
estilo de vida saludable con
actividad física regular y evitar el hábito del tabaco, son factores que permiten disminuir el riesgo de sufrir enfermedades de la
columna. Por último, cuidar nuestra salud mental, pues los estados de depresión, stress y ansiedad contribuyen a la ocurrencia de dolor y a que éste sea más difícil de manejar.
Los pacientes que requerirán
procedimientos invasivos en la columna son minoría, en la mayoría de los casos, se obtienen buenos resultados con
analgesia,
rehabilitación kinesiológica y cambios en el estilo de vida.
La cirugía se considerará principalmente en los siguientes escenarios:
- Enfermedades de la columna que produzcan inflamación de uno o más nervios generando dolor que se irradia a las extremidades superiores o inferiores -hernias discales o raquiestenosis-.
- Enfermedades que produzcan deformidades severas de la columna, que sean progresivas en el tiempo y alteren la calidad de vida.
- Enfermedades estructurales graves como fracturas, infecciones y tumores de la columna.
Los procedimientos más habituales son:
- Infiltración: busca aliviar el dolor de una articulación o nervio de la columna a través de la inyección de corticoides y anestésicos locales. Es un procedimiento simple y seguro pero que se realiza en pabellón, pues requiere de un anestesista que administre sedantes al paciente y de una unidad de rayos X que permita guiar la inyección al punto exacto de origen del dolor.
- Descompresión: cirugía que buscar liberar uno o varios nervios que puedan estar comprimidos. Puede requerir extirpar una hernia discal o estructuras óseas que estén produciendo esa compresión.
- Fijación de columna: cuando al descomprimir la columna se estima que las vértebras quedan inestables (se mueven más de lo normal produciendo dolor y deformidad), es necesario agregar implantes (tornillos o placas de titanio) e injerto óseo, que permitan que las vértebras operadas se fusionen entre sí.
- Corrección de deformidades: procedimiento de gran magnitud que involucra osteotomías (cortes en las vértebras) y fijación de múltiples vértebras, se reservan sólo para deformidades severas.
Innovaciones en cirugía de columna
Las principales
innovaciones en los últimos años han apuntado a realizar las mismas cirugías de siempre, a través de
técnicas cada vez menos invasivas y más seguras para el paciente. Los especialistas comentan que progresivamente se han incorporado técnicas que permiten mejorar el procedimiento, dentro de las que destacan:
- Visión: microscopios y telescopios quirúrgicos, retractores que permiten acceder a través de pequeñas incisiones, y más recientemente la endoscopía de columna, que permite remover hernias y realizar descompresiones simples a través de un pequeño tubo con una cámara de video.
- Imagen: incluye contar con un scanner dentro de pabellón y con sistemas de navegación, que permiten visualizar en una pantalla en tiempo real la ubicación exacta en que nuestros instrumentos o implantes entran en la columna.
- Monitoreo neurológico intraoperatorio del funcionamiento de la médula y los nervios espinales: permitiendo anticiparse a lesiones de estructuras neurales e implementar estrategias para resolverlas.
En CLC contamos con
especialistas,
infraestructura y
equipamiento de primer nivel para realizar todo tipo intervenciones de columna manteniendo los más altos estándares de seguridad para el paciente. En esta línea, el equipo explica que el
Centro de Columna tiene como objetivo constituirse en un lugar donde confluyan las distintas visiones de un equipo cuyo núcleo está conformado por cirujanos espinales -
traumatólogos y
neurocirujanos-, especialistas en rehabilitación -fisiatras y kinesiólogos- y profesionales del área de salud mental -psiquiatras y psicólogos-, apoyados por otras especialidades como manejo del dolor, reumatología y oncología, todas ellas enfocadas en encontrar el mejor tratamiento para los pacientes.