Esta sería la cuarta ola de calor del año con un peak de 39 grados en la zona central. ¿Cómo enfrentarlo para evitar problemas de salud, especialmente en niños y adultos mayores?
Según los especialistas, las altas temperaturas podrían provocar riesgos importantes de
deshidratación, daño en la piel o problemas más graves de hipertermia, provocando dolor de cabeza, calambres, náuseas, obnubilación, entre otros.
Por esta razón, es importante
hidratarse y, en los menores de seis meses, aumentar la frecuencia del amamantamiento. “El líquido es fundamental. Preferentemente agua o jugos y, si prefieres bebidas, es mejor que no sea gaseosa, además de comidas livianas como frutas y ensaladas”, explicó el doctor
Felipe Arqueros, urgenciólogo de Clínica Las Condes.
Además, agregó que la protección solar es muy importante. “Es preferible usar lentes adecuados, gorros y sombreros que protejan los ojos, bloqueadores con factores solares adecuados y ropa liviana”.
Síntomas de problemas de salud por el calor
Existen distintos tipos de síntomas que afectan la salud producto de las altas temperaturas. El primero es la
insolación o resequedad, pasando a los calambres, cefaleas, mareos o, incluso, el desmayo.
Por esta razón, el especialista insiste en que el agua es fundamental. “Es necesario aumentar la cantidad de agua que se toma a diario para evitar cualquier problema de salud. Si la persona no orina, o su orina es concentrada, entonces podemos saber que la hidratación no es la adecuada”, dice.
La importancia del agua
“Ni jugos o bebidas light o zero pueden reemplazar los beneficios del agua a la hora de hidratarnos”, señala la nutricionista
Giselle Muñoz, del Centro de Nutrición y Enfermedades Metabólicas de Clínica Las Condes.
Los jugos o néctares, contienen mucha fructosa (azúcar de la fruta) y con ello, carbohidratos, además de que algunos contienen azúcar adicionada que aumenta más aún el aporte de carbohidratos totales y calorías.
El consumo de azúcar a través de los líquidos genera un alza importante de los niveles de azúcar en sangre, esto puede generar más hambre posteriormente y, con ello, el aumento de ingesta de alimentos a lo largo del día y también contribuyen al aumento de grasa corporal.