El cáncer testicular afecta principalmente a hombres entre los 20 y 40 años. ¿Cuáles son sus características?
No está clara la razón, pero la influencia hormonal de los hombres jóvenes en mejores condiciones reproductivas, podría explicar por qué el
cáncer testicular afecta principalmente a hombres entre los 20 y 40 años.
Es uno de los cánceres más frecuentes en hombres y su incidencia en Chile es, de hecho, una de las más altas del mundo: 7 nuevos casos cada 100 mil habitantes.
El
doctor Marcelo Kerkebe,
urólogo de Clínica Las Condes, explica que hay algunos factores de riesgo que aumentan la posibilidad de tener cáncer testicular, como el
no descenso de los testículos, la
atrofia testicular y
tener antecedentes familiares de este cáncer.
Hay ciertas características a las que poner atención, sobre todo, quienes tienen más riesgo. “El aumento de tamaño del testículo, la presencia de irregularidades a la palpación y el dolor son motivos de consulta”, dice el doctor Kerkebe.
Por otro lado, agrega que “es muy importante la auto palpación testicular, ya que es la manera más fácil de detectar precozmente esta enfermedad”.
Tratamientos para el cáncer testicular
Respecto a los tratamientos, como hay muchos tipos diferentes de cánceres testiculares, dependiendo el tipo de células que lo compongan, y frecuentemente se presentan mezclados en 2 o más variedades, cada tipo celular tiene características diferentes en relación a la respuesta a diferentes terapias.
“Todo tratamiento comienza con la
extirpación del testículo afectado, este procedimiento es el comienzo del tratamiento y la manera de obtener la
biopsia para saber qué tipo de cáncer es y planificar la terapia que sigue, de acuerdo también con el grado de avance del cáncer”, explica el especialista. Si hay ganglios y/u órganos comprometidos, por ejemplo.
Según estas variables, el paciente puede necesitar quimioterapia, cirugía de los ganglios retroperitoneales, radioterapia o sólo observación y seguimiento. “Lo bueno de este cáncer es que tiene una alta tasa de curación que es incluso del 99% en casos iniciales y puede llegar hasta el 80% incluso en casos con diseminación a otros órganos”.
No obstante, puede reaparecer de dos maneras, recidivante luego del tratamiento efectuado (en cánceres más agresivos) o como un nuevo cáncer en el testículo remanente, lo que puede pasar en el 5% de los pacientes que han tenido el tumor. “Por ello el seguimiento debe ser permanente”, enfatiza el especialista.