Intervención no tiene efecto inmediato, por lo que las precauciones deben continuar por un tiempo.
La
vasectomía es un método anticonceptivo masculino definitivo, una intervención mediante la cual se cortan los conductos deferentes, los que se encargan de transportar los espermios que se producen en los testículos, hacia la próstata, que produce el líquido seminal.
La cirugía, ambulatoria, requiere una incisión de 3 a 5 mm del testículo en la que, si bien se corta la vía de transporte de los espermios, no acaba con ellos de forma inmediata.
El doctor
Marcelo Kerkebe, urólogo de Clínica Las Condes, explica que quedan 15 cm hasta la próstata, además de las vesículas seminales, donde aún se reservarán espermatozoides, por lo que no es recomendable abandonar de inmediato los métodos anticonceptivos temporales, hasta que hayan sido eliminado todos, por medio de eyaculaciones.
“Luego de la vasectomía, las relaciones sexuales deben seguir con método anticonceptivo hasta completar 3 meses, luego se hace un espermiograma de control y cuando hay 0 espermios se puede abandonar los métodos anticonceptivos”, dice.
El
espermiograma, un examen que analiza el semen a nivel microscópico, permite determinar la cantidad y calidad de los espermios.
¿Cuándo optar por una vasectomía?
La vasectomía es un método anticonceptivo definitivo, recomendado cuando la pareja está decidida a no tener más hijos, sin embargo, para protegerse de infecciones transmitidas a través del contacto sexual, debe seguir utilizando preservativo.
Este método, a diferencia de los métodos hormonales femeninos, no tiene efectos secundarios, no afecta el deseo, en las erecciones ni la eyaculación, pues el volumen del líquido seminal es alrededor de 5%, por lo que la falta de espermios es imperceptible.