La infección enfermedad producida por el nuevo coronavirus, Covid-19 es una enfermedad que afecta de manera diferente dependiendo de la persona y de la gravedad que alcanza, pudiendo dejar distintas secuelas, sobre todo si el o la paciente debió permanecer en cuidados intensivos.
Los invasivos procedimientos y los fármacos utilizados, pueden traer consecuencias para la musculatura y los nervios, algo que se conoce como polineuropatía o miopatía del paciente crítico. “Eso quiere decir que los fármacos, además del reposo prolongado y las posturas, hacen que los nervios se enfermen y el músculo mismo también pierda sus capacidades para ejecutar fuerza”, explica
Felipe Zúñiga, kinesiólogo de Clínica Las Condes.
Por ello, los pacientes covid requieren rehabilitación desde el primer momento de su hospitalización, con ejercicios respiratorios y que permitan optimizar la mecánica ventilatoria y el posicionamiento, indica el especialista.
“Si la persona estuvo o está con ventilación mecánica necesita movimiento durante su sedación. La
kinesioterapia y la terapia ocupacional, además de apoyar la función respiratoria, tratan de contrarrestar las consecuencias del reposo prolongado y los fármacos que se reciben”, indica.
La rehabilitación del paciente, considerando kinesioterapia, terapia ocupacional y fonoaudiología, apoya todos los procesos de la enfermedad, desde la gravedad al alta médica, pero también puede requerirse por 3, 6 meses y hasta un año después. En este sentido, los ejercicios de respiración para evitar que se agrave su condición, son esenciales.
“La kinesioterapia viene a apoyar en todo momento de la enfermedad ya manifestada, cuando hay tos, secreciones, y en caso de ser hospitalizados, algunos requieren que se les acompañe a recuperar la condición física. Incluso pacientes que no fueron intubados, que solo estuvieron con oxígeno y con corticoides, necesitan recuperar la resistencia física”, dice Zúñiga.
Tras el covid, muchos pacientes sienten cansancio al sentarse o caminar unos metros para llegar al baño, otros -sobre todo adultos mayores- quedan con problemas de motricidad, por lo que incluso les puede costar volver a sus rutinas.
“Se sabe que los pacientes con covid grave pueden estar más predispuestos a mortalidad, así que es muy importante el ejercicio físico, porque esa mortalidad está asociada a caídas. Como terapeutas tenemos que estar atentos a evitar caídas futuras, poniendo el foco en darles tolerancia al ejercicio, resistencia y que consiga reconquistar sus actividades de la vida diaria, como vestirse, asearse y desplazarse dentro y fuera de la casa”, subraya.