Ante un diagnóstico de cáncer de los padres, los niños deben ser incluidos
24 de abril, 2017
·Tratamiento y Recuperación
Psicóloga dice que se debe naturalizar la situación
Cuando a una persona le diagnostican cáncer, la enfermedad no solo la afecta a ella, de manera individual, sino también a quienes la rodean, especialmente a sus más cercanos.
Los niños no son ajenos a este impacto.
La psico-oncóloga del Centro Clínico del Cáncer de Clínica Las Condes, María de los Ángeles Briganti, señala que cuando el paciente tiene hijos pequeños, se les debe entregar la seguridad de que su papá o su mamá “está recibiendo tratamiento, están siendo cuidados por un gran equipo médico, y que están haciendo todo lo que está su alcance para recuperarse”. La especialista asegura que todavía no existe la suficiente educación entre las personas para entender que el cáncer no es como se ve muchas veces en las películas con pacientes que sufren de mucho dolor y que al final de ellas, se mueren.
“A los niños hay que incluirlos en todo el proceso. “Por ejemplo, que los papás o mamás vayan a la quimioterapia con ellos, que los niños vean a la mamá hospitalizada o sin pelo, que le cuente ‘hoy me siento bien’ o ‘hoy estoy medio cansada’. Que naturalicen la situación”, resume la psico-oncóloga.
La idea es naturalizar la enfermedad y no dejarlos al margen aunque los adultos crean que para ellos es mejor quedar fuera de todo lo que está ocurriendo. La forma en que se aborde y se entregue la información sobre la enfermedad con los niños, va depender de la edad que tenga cada uno de ellos. Para ayudar en esa tarea, hay algunas alternativas. “Existen una serie de cuentos infantiles que ayudan a explicar de forma lúdica lo que está ocurriendo con el ser querido enfermo, entre ellos están: “Gasparín súper quimio”, “Nos lo dijo Pepe”, “Mamá va a la guerra”, entre otros. Estos cuentos se pueden encontrar en internet”, señala la especialista.
En un contexto general, indica la psico-oncóloga, la familia tiene un rol fundamental en el afrontamiento de un diagnóstico de un cáncer. En la adaptación al diagnóstico y tratamiento de la enfermedad, la familia influye de manera importante en la manera en que se va percibir y el significado que va adquirir.