Ya se ha avanzado en detección precoz, pero la estrategia debe cambiar, dice especialista.
El
cáncer de mama es la principal causa de muerte por cáncer en mujeres en Chile, y si bien ha aumentado
la detección precoz –lo que permite tener un mejor diagnóstico-, la estrategia ahora debe comenzar antes, señala el doctor
Hernando Paredes, jefe del Centro Integral de la Mama de Clínica Las Condes.
“Es importante que vayamos más allá de la detección a través de palpación, que tiene importancia, queremos ir hacia un diagnóstico más oportuno, en que el tumor esté iniciándose en la mama, y para eso la principal arma es la
mamografía”, dice.
El examen está recomendado hacerlo una vez al año después de los 40 años, pero en personas que tienen más riesgo, el screening debería comenzar antes, para lo que es fundamental detectar a
familias de alto riesgo, en las que hay historial de cáncer de mama.
“Cuando hay
pacientes de cáncer de mama en edades tempranas, antes de los 40-50 años, cuando tienen cáncer de mama bilateral, cáncer de ovario, que es poco frecuente, pero cuando hay esta mutación, aumenta probabilidad de cáncer de mama y ovario”, explica el especialista.
Hoy estamos en condiciones de hacer esto, dice el oncólogo, pues hay personas capacitadas para estudiar familias y decidir en cuáles se puede hacer un estudio genético. “Hoy en día el estudio genético está más al alcance, antes era más caro, hoy con un tercio de lo antes costaba analizar un gen, podemos estudiar un panel de genes”, dice.
En Chile se ha progresado mucho en la
detección precoz, asegura el doctor Paredes. Si antes, sólo entre el 1% y 2% eran detecciones precoces, hoy el porcentaje llega al 10%. Eso mismo ha permitido detectarlos en etapas menos avanzadas –ya que es, casi siempre asintomático- y si antes era común detectarlo en etapa 3, ahora es más frecuente hacerlo en las etapas 1 y 2, lo que otorga mayores probabilidades de un tratamiento exitoso.