Mi hijo es vegetariano
Más de algún padre se ha preocupado cuando un hijo anuncia que no comerá más carne. Pero hay formas de que estos jóvenes se nutran en forma adecuada para su edad. ¿Cómo enfrentar la situación?
"Ahora soy vegetariano" es una frase que ha provocado más de un dolor de cabeza a varios papás. Sin embargo, la recomendación es no oponerse a la decisión del hijo y escuchar primero cuáles son sus argumentos.
"La determinación de seguir una tendencia de este tipo surge preferentemente durante la adolescencia, etapa en la que los jóvenes comienzan a seguir estilos de vida distintos a los que estaban acostumbrados de niños", dicen los expertos del Centro de Adolescentes y Jóvenes.
Además, agregan que "en este sentido, si el adolescente ha tenido un desarrollo psíquico y físico normal, los padres debieran estar tranquilos con la decisión. Pero deben actuar con cautela si su hijo o hija ha sufrido trastornos emocionales previos, como los alimentarios (anorexia y bulimia); problemas de desarrollo de la personalidad, como rigidez extrema o fanatismo, o problemas en la esfera familiar o social. En caso de ser así, es recomendable que los jóvenes consulten un psiquiatra infanto-juvenil".
Una vez descartado alguno de esos factores, el adolescente debería acudir a un nutriólogo para definir la dieta que va a seguir. En la consulta, el médico lleva a cabo una encuesta para saber qué es lo que el joven come. Le pide exámenes de sangre para descartar anemia por falta de minerales, como el hierro, presente en las carnes rojas y le hace un control de crecimiento y peso.
Ximena Raimann, pediatra y nutrióloga infantil, recomienda una consulta semestral. Explica que hay tres tipos de dietas vegetarianas: la vegana, la ovoláctea y la semivegetariana. La primera no incluye ningún tipo de carne ni alimentos derivados de los animales. Es la más estricta de las dietas vegetarianas. La ovoláctea admite el consumo de huevos y productos lácteos, además de las verduras. En la semivegetariana está permitido consumir carnes blancas.
"No se trata de que el adolescente coma sólo frutas y verduras, porque en el largo plazo eso trae consecuencias serias de desnutrición y otros problemas, como la osteoporosis", dice la doctora Raimann. "Pero una dieta vegetariana bien llevada es sana. Lo importante es que sea equilibrada y aquí podemos guiarlos".