Datos que debes saber sobre la insulinoterapia
22 de agosto, 2017
·Adultos
Todo paciente diabético y su familia deben saber cómo inyectar la insulina y mantenerla en buenas condiciones.
La
insulina es una hormona producida por el páncreas, que se encarga de regular la cantidad de glucosa de la sangre, pero en los pacientes con diabetes el páncreas no produce suficiente insulina o es resistente a ella, por lo que debe ser suministrada de forma artificial.
A eso se le denomina
insulinoterapia. Un tratamiento crónico que, mediante inyecciones de la hormona, mantiene el nivel de azúcar en la sangre, evitando problemas.
Las enfermeras Macarena Martínez y Carolina Téllez, del
Centro de Diabetes de Clínica Las Condes, explican que existen diferentes zonas donde la insulina se inyecta, que van a depender si es de acción rápida o de acción lenta.
La
insulina se administra en el tejido subcutáneo (en la grasa) y las zonas preferentes son:
- Abdomen (a 2-3 dedos de distancia del ombligo), rotando los sitios de punción (insulinas de acción rápida)
- Brazos (en el tercio medio, cara posterior del brazo), para insulinas de acción rápida
- Muslos (tercio superior y externo), para insulinas de acción lenta
- Glúteos (parte posterior y superior de ambos glúteos en la zona de las caderas), para insulinas de acción lenta.
Sobre los cuidados, Macarena Martínez, indica que se debe considerar que es un medicamento de alto riesgo, “por lo que es importante que el paciente y sus redes conozcan cómo manejar el tratamiento”. Entre otros,
no debe exponerse al sol, ya que es fotosensible, y se debe
verificar la fecha de vencimiento, pues una vez que el lápiz se comienza a utilizar, dura 28 días a temperatura ambiente.
Una vez abierto el
lápiz se debe
mantener a temperatura ambiente de no más de 25°C. Nunca congelar. Y en el caso de la insulina nueva que no esté en uso, debe conservarse en el refrigerador en la zona de las verduras entre 2°-8°C (no en la puerta).