Los factores que elevan el riesgo de padecer diabetes
21 de agosto, 2018
·Alimentación saludable
Si bien hay un componente hereditario, depende mucho de los hábitos del paciente.
Al comer el cuerpo descompone los carbohidratos en un azúcar llamada glucosa y, paralelamente, las células del páncreas liberan insulina, una hormona que se encarga de avisar a las células del cuerpo que absorban la glucosa del torrente sanguíneo para obtener su energía.
Pero cuando una persona tiene diabetes, el cuerpo no produce suficiente insulina, deja de hacerlo completamente o las células no responden a la insulina, por lo tanto, las células no absorben la glucosa de la sangre, provocando que se acumule allí. Con el tiempo, y sobre todo si no es controlada, puede provocar problemas oculares, úlceras e infecciones en la pierna o el pie diabético , daño a los nervios, problemas renales, entre otros.
Existen factores que aumentan el peligro de tener esta enfermedad. En el caso de la diabetes tipo 2, existe un componente hereditario. “Tener un familiar directo con diabetes genera un factor de riesgo alto de desarrollarla. Sin embargo, sólo constituye un 50%, ya que la otra mitad es desencadenada por los malos hábitos de estilo de vida”, señala la doctora Patricia Gómez, diabetóloga del Centro de Diabetes Adulto de Clínica Las Condes.
El sobrepeso es otro de los factores de riesgo más comunes, sobre todo si el índice de masa corporal (IMC) es de 26 o más. Relacionado con ello, una circunferencia de cintura de más de 89 centímetros en las mujeres y 101,6 centímetros en los hombres aumenta el riesgo.
Incluso teniendo un peso normal, ser sedentario (hacer ejercicio menos de tres veces a la semana) también sube el riesgo, tener la presión arterial alta (140/90 mm Hg o más) y haber tenido diabetes gestacional.
La enfermedad no tiene cura, pero existen tratamientos y medidas que permiten controlarla sin complicaciones. La dieta y la actividad física siguen siendo la base de todo tratamiento.
La buena noticia es que se puede prevenir. “Lo ideal es partir desde la infancia promoviendo estilos de vida saludables, evitar recompensas calóricas, incentivar actividad física y vida al aire libre, alejar el uso de pantallas y evitar el consumo de comida chatarra”, sostiene.