Un factor clave en la resistencia a la insulina es el exceso de peso, especialmente a nivel abdominal, por lo que con una cirugía metabólica es muy posible que se elimine por completo o bien mejore sustancialmente esta condición, además de tener otros efectos positivos. Conoce más a continuación.
El
doctor Rodolfo Lahsen, diabetólogo de Clínica Las Condes, señala que existen varios criterios para indicar una
cirugía metabólica en personas con diabetes, pero los más aceptados a nivel mundial actualmente son:
- Pacientes con diabetes tipo 2 e índice de masa corporal mayor a 35 con mal control de su diabetes (hemoglobina glicosilada mayor a 8%): la cirugía metabólica se recomienda.
- Pacientes con diabetes tipo 2 e índice de masa corporal mayor a 35 con buen control de su diabetes (hemoglobina glicosilada menor a 8%): la cirugía metabólica debe considerarse.
- Pacientes con diabetes tipo 2 e índice de masa corporal entre 30 y 35 con mal control de su diabetes (hemoglobina glicosilada menor a 8%): la cirugía metabólica debe considerarse.
Explica a su vez que médico diabetólogo está capacitado para hacer esta recomendación y derivar a un cirujano, para que ambos médicos, en conjunto, seleccionen el tipo de intervención más apropiado para cada paciente.
Mejora sustantiva en los índices
El especialista asegura que existe una
clara mejora en los índices de los pacientes con diabetes tipo 2 posterior a una cirugía metabólica en:
“Esto además de una mejoría del
hígado graso,
apnea del sueño y de los beneficios propios de la reducción de peso a nivel articular e incluso psicológico”, indica.
Agrega en este sentido que “todos estos cambios favorables ocurren en distintos momentos luego de la cirugía, por lo que es indispensable que el paciente mantenga controles periódicos con su equipo de salud con el fin de ir monitorizando su estado y ajustando sus terapias”.
¿Por qué se producen estas mejoras?
El diabetólogo detalla que, aparte de la reducción del volumen del estómago y el bypass de zonas del estómago e intestino delgado, existen numerosos mecanismos que explican estas mejoras con la cirugía metabólica, pero los más importantes son:
- Reducción de peso: La disminución del tejido adiposo se acompaña de una reducción en los niveles de ácidos grasos libres. Estos alteran la respuesta de las células a la insulina en el hígado y los músculos, lo que se conoce como lipotoxicidad.
- Disminución del apetito: Algunas técnicas quirúrgicas producen una disminución en los niveles de hormonas que aumentan el apetito, como la ghrelina, y un aumento en los niveles de hormonas que disminuyen el apetito, como el péptido YY.
- Efecto incretina: La llegada del alimento a porciones más distales o lejanas del intestino luego de la cirugía, aumenta la liberación de hormonas que mejoran la secreción de insulina por el páncreas, como el GLP-1.
Cuidados del paciente diabético tras una cirugía metabólica
El doctor Lahsen sostiene que lo más importante es que el paciente continúe con sus controles con todo el equipo de salud: diabetólogo, médico nutriólogo, cirujano, nutricionista, kinesiólogo, psicólogo, enfermera.
“La cirugía produce numerosos cambios favorables en la salud, pero también puede producir deficiencia de vitaminas y minerales que requieren de suplementación. Las alteraciones metabólicas que motivaron la cirugía van mejorando a diferentes ritmos, por lo que es necesario ir disminuyendo dosis y eventualmente retirando fármacos de acuerdo a la evolución individual de cada paciente”, plantea.