El preocupante aumento de la obesidad en Chile
30 de abril, 2019
·Tratamiento y Recuperación
Una serie de factores han influido en el incremento de esta cifra en nuestro país, entre ellos el mayor acceso a alimentos altos en calorías, azúcares y grasas a un bajo precio.
No es una sorpresa que durante los últimos años hemos sido testigos de un aumento alarmante en las personas que sufren
sobrepeso y obesidad en nuestro país. Según un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el 34,4% de la población chilena mayor de 15 años presenta altos índices de obesidad.
“Las personas que presentan mayor riesgo a sufrir obesidad son las que tienen más edad, un menor nivel de escolaridad, y un mayor porcentaje de ellas habita en zonas rurales. Generalmente, son mujeres y/o exfumadores”, indica la
doctora Constanza Arancibia, nutrióloga de Clínica Las Condes.
Principales riesgos
Según la Encuesta Nacional de Salud 2016-2017, la mayor prevalencia de Sobrepeso y Obesidad se concentra en el rango etario que va desde los 30 a los 64 años. Son varios los factores que influyen en esta observación, “en términos generales podría decirse que, en menores de 20 años y dado que el individuo está en proceso de crecimiento, gran parte de la energía obtenida de los alimentos va dirigida hacia este proceso”, explica la doctora Arancibia.
“Asimismo, en mayores de 65 años, los individuos comienzan a disminuir en forma lenta y progresiva su masa muscular, lo que puede traducirse en un menor peso corporal, y en edades más avanzadas se agrega una menor ingesta de alimentos propia también del correr de la edad”, agrega la especialista.”
Tips para combatir la obesidad
- Elige alimentos saludables.
- Baja el consumo de alimentos altos en calorías, azúcares y grasas.
- Evita los distractores a la hora de comer (televisión, celulares, etc).
- Realiza ejercicios 2 a 3 veces a la semana.
- Busca técnicas para el manejo de estrés y ansiedad.
- Lee etiquetas nutricionales para informarte sobre qué comes.
“La educación y difusión de cómo llevar un estilo de vida saludable es fundamental, en donde se incluyan buenas prácticas alimentarias, no solamente en la elección de alimentos de calidad, sino que también con respecto a los ritos que rodean el acto de comer”, señala la doctora Arancibia.