Después de una baja importante de peso, por ejemplo luego de una cirugía bariátrica o embarazo, algunos pacientes presentan el abdomen caído tipo “delantal”.
Este problema puede ser una incomodidad mayor para la persona, pero para estos casos existe la abdominoplastía
¿Qué es la abdominoplastía?
También conocida como lipectomía, la abdominoplastía es un procedimiento de cirugía plástica que permite tensar los músculos abdominales y eliminar el exceso de piel y grasa, con lo que se logra un abdomen más plano, firme y una cintura de menor diámetro.
Esta cirugía, que no es una alternativa para bajar de peso, se debe realizar con anestesia general y por cirujanos plásticos expertos, como los del equipo de Clínica Las Condes. Requiere de algunos días de hospitalización y es distinta a la lipoaspiración, aunque a veces se ocupan de manera combinada. Además, es muy efectiva en la desaparición de estrías y cicatrices previas que se encuentren por debajo del ombligo.
Para efectuar una abdominoplastía, el especialista hace una incisión justo sobre el pubis desde donde extrae el exceso de piel y tejido graso. Al finalizar, el paciente puede quedar con drenajes y con un vendaje elástico.
Es importante considerar que:
- La abdominoplastía es una cirugía mayor electiva. Tiene riesgos como todos los procedimientos quirúrgicos, en particular puede presentar dificultades en la cicatrización, dolor y sensación de hormigueo en la zona del abdomen.
- El paciente necesita de un tiempo entre dos a cuatro semanas para recuperarse y retomar su rutina. También, debe utilizar como apoyo una faja elástica.
- Es relevante el cuidado de la cicatriz para que sea lo menos notoria posible. Se debe proteger del sol.