El buen ritmo del corazón
Si bien las arritmias, el soplo y los defectos congénitos no son enfermedades que predisponen a un infarto al miocardio, de igual forma deben ser observadas con atención y evaluadas cuando estén presentes. ¿Sabes cuándo consultar?
Si eres mamá, ¿cuántas veces ha escuchado la palabra soplo en su vida? Probablemente muchas, ya que en innumerables ocasiones se pueden escuchar comentarios de madres que dicen: “Mi hijo tiene un soplo funcional”.
El doctor Jorge Yovanovich, cardiólogo de Clínica Las Condes, asegura que la mayoría de los soplos son anorgánicos, es decir, no significan una enfermedad. Un soplo es un ruido que, como explica el doctor Yovanovich, “se ausculta al examinar el corazón de un paciente”.
Este sonido, que se suele describir en los manuales médicos como silbante o chirriante, refleja a veces un flujo de sangre que circula de manera anormal por el corazón. El especialista explica que la mayoría son soplos por aumento de flujo y que no significan enfermedad del corazón necesariamente, en cambio, otros pueden estar reflejando defectos congénitos o adquiridos del corazón o bien, estos últimos, suelen corresponder más frecuentemente a alteraciones de las válvulas cardíacas. Por eso, señala el doctor Yovanovich, los soplos deben ser estudiados.
Arritmia cardíaca
La arritmia es una alteración del ritmo cardíaco. Sucede cuando los latidos del corazón no son regulares, es decir, cuando no se presentan en forma cíclica o armoniosa o cuando el ritmo cardiaco, súbita o gradualmente, se hace muy rápido o muy lento. Lo importante es estar atentos a los síntomas que generan.
Si junto con la arritmia se producen mareos o pérdida de conocimiento, se trata en general de una arritmia de importancia, que como explica el doctor Yovanovich, “debe ser objetivada y tratada en forma inmediata”.
Defectos cardíacos congénitos
A diferencia de las arritmias, los defectos cardíacos congénitos son un problema de la estructura del corazón y están presentes desde el momento del nacimiento.
El corazón de una guagua empieza a desarrollarse poco tiempo después de la concepción. Durante la gestación pueden ocurrir defectos estructurales que podrían afectar las paredes del corazón, las válvulas cardíacas, las arterias o las venas cercanas al corazón. Los defectos cardíacos congénitos pueden interrumpir el flujo normal de la sangre a través del corazón, ralentizándolo o haciéndolo ir en la dirección equivocada.
El tratamiento del defecto puede incluir medicinas, corrección mediante catéteres o cirugía, dependiendo del tipo de defecto y su severidad y de la edad, grado de desarrollo y la condición general del niño.
- Uso de drogas estimulantes
- Algunos medicamentos como los antigripales, en personas susceptibles
- Uso de algunos inhibidores del apetito
- Enfermedades de las válvulas o del músculo cardíaco
- Consumo excesivo de café y alcohol
- Alteraciones del sistema eléctrico del corazón