¿Qué exámenes permiten prevenir enfermedades del corazón?
20 de septiembre, 2023
·Tratamiento y Recuperación
Saber cuáles son los factores de riesgo es uno de los elementos fundamentales al momento de realizar un chequeo preventivo y, de esta manera, aprender a cuidar el corazón.
Desde el
Departamento de Cardiología de Clínica Las Condes, explican que “para aprender a cuidar nuestro corazón y saber qué estudios debemos realizar en forma preventiva, debemos saber qué es un factor de riesgo y cuáles son los que influyen significativamente en nuestro sistema cardiovascular”.
Según los especialistas, “un factor de riesgo es todo aquello que aumenta la probabilidad de contraer una enfermedad, en este caso, cardiovascular, principalmente enfermedad coronaria”.
Tipos de factores de riesgo
Existen dos tipos de
factores de riesgo:
- No modificables: edad, el sexo, la historia familiar y raza.
- Modificables: tabaquismo, hipertensión arterial, niveles de colesterol elevados, diabetes, sedentarismo y obesidad.
¿De qué depende el tipo de examen de cada paciente?
“Los exámenes que se solicitan para prevenir la aparición de una enfermedad cardiovascular van dirigidos a detectar estos factores de riesgo para poder modificarlos/controlarlos, o identificar los cambios producidos por estos mismos en nuestro sistema cardiovascular”, señalan los cardiólogos.
Tipos de exámenes
- Analítica completa de sangre con perfil lipídico, bioquímico, tiroideo, hepático y de orina.
- Test de esfuerzo, Holter de presión arterial, ecocardiografía Doppler, Angiotac coronaria y cinecoronariografía.
Los exámenes dependerán de si el paciente se encuentra sano o si padece alguna enfermedad cardiovascular.
¿Desde cuándo es recomendable hacerse chequeos?
Se recomienda que las personas comiencen a hacer chequeos cardiovasculares a partir de los 40 años, aunque los factores de riesgo pueden redefinir esa edad. Por eso se recomienda:
- No fumar.
- Controlar el colesterol y la presión arterial alta.
- Control regular en personas con diabetes.
- Hacer ejercicio por lo menos 30 minutos al día.
- Mantener un peso adecuado comiendo alimentos saludables.
- Aprender formas saludables de enfrentar al estrés, ya sea a través de clases o programas especiales, o actividades como meditación o yoga.
- Limitar el consumo de alcohol.
- Llevar una dieta rica en frutas, verduras y granos enteros.
- Consumir proteínas magras (pollo, pescado y legumbres).
- Consumir productos lácteos bajos en grasa (leche al 1%).
- Evitar el sodio (sal) y grasas que se encuentran en alimentos fritos, procesados y horneados.
- Comer menos productos animales como queso, crema o huevos.
- Leer las etiquetas y alejarse de las grasas saturadas o cualquier alimento que contenga grasas parcialmente hidrogenadas o hidrogenadas. Estos productos usualmente están cargados de grasas poco saludables.
“Cambiar los factores de riesgo sobre los que se tiene control, lo ayudará a tener una vida más larga y saludable”, finalizan los especialistas.