La carga de responsabilidades familiares y el tipo de ejercicio hace que las mujeres no realicen masivamente los programas de rehabilitación
.
Está probado que realizar una rutina de ejercicios de rehabilitación durante los tres o cuatro meses posteriores al infarto, es beneficioso para las personas que han experimentado un infarto o han sido sometidas a alguna una cirugía coronaria.
Además, se ha visto que -especialmente las mujeres- obtienen una mejor recuperación en sus capacidades físicas y funcionales. Pero pese a todo eso, ellas siguen menos que ellos con el programa de rehabilitación cardiovascular, según refleja un reciente estudio canadiense.
Son programas que “en general no duran menos de seis semanas. Las primeras sesiones son de reacondicionamiento y luego se realizan ejercicios más intensos. Lo ideal es que el paciente continúe de manera permanente con ellos”, comenta la doctora
Sonia Kunstmann, cardióloga de Clínica Las Condes.
Entre las causas que recoge la investigación canadiense acerca de por qué las mujeres no siguen esta indicación médica de manera más masiva,
radica en que ellas declaran que los ejercicios son dolorosos o agotadores , sumando a la carga de las responsabilidades familiares.
En
Chile, de acuerdo a un estudio realizado recientemente y publicado en la
Revista Internacional de Medicina Clínica, señala que la participación del total de pacientes (mujeres y hombres) a esta terapia de rehabilitación alcanza sólo el 33% de adherencia.