Reemplaza los ansiolíticos por ejercicio
27 de septiembre, 2016
·Tratamiento y Recuperación
En personas sanas que acuden a ellas para tratar angustias cotidianas puede empeorar su situación y generar adicción.
Si sueles acudir a los fármacos cuando sientes angustia puedes estar muy lejos de encontrar una solución. Personas sanas que utilizan
ansiolíticos para lidiar con angustias cotidianas se exponen a riesgos como crear una enfermedad donde no la hay, transformándola en crónica y generando adicción. Por ello es que los especialistas recomiendan complementar tratamientos con una rutina de ejercicios.
Canalizar las emociones agobiantes a través de la actividad física recreativa tiene un efecto más lento en el cerebro, pero de mayor duración en el tiempo, y a las pocas semanas de iniciar una rutina se ven los efectos sobre el manejo de la ansiedad que, además, se mantienen incluso cuando no se ejercita.
El ejercicio produce la liberación de
adrenalina y
noradrenalina en el cerebro y cuando el cuerpo reacciona a este estímulo se crea un espacio de ocio en el cerebro, propiciando el pensar relajadamente. “Cuando una persona está en reposo el pensamiento fácilmente cae en los afectos negativos, pero al hacer ejercicio hay una visión mucho más positiva”, señala el doctor
Patricio Venegas, cardiólogo clínico y deportólogo de
Clínica Las Condes.
En patologías mentales como los trastornos por ansiedad, la actividad física es una herramienta complementaria a los tratamientos farmacológicos. Hacer ejercicio moderado al menos 30 minutos al día, tres a cuatro veces por semana, produce beneficios físicos, emocionales y mentales.
“
Cualquier actividad que agite la respiración, que impida sostener una conversación fluida y eleve el ritmo cardíaco sin producir agotamiento, siempre debe ser utilizada como complemento a los tratamientos clínicos. Está comprobado médicamente que disminuye la ingesta de fármacos en todos los casos, independientemente de la patología”, dice el doctor Venegas.