Investigadores observaron menos riesgos de enfermedad cardiaca y diabetes en los adultos físicamente activos.
Trabajar en una oficina implica, en la mayoría de los casos, pasar gran parte de la jornada sentados, lo que últimamente se ha asociado a aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Un estudio de la
U. de Leicester indica que el ejercicio regular puede ayudar a contrarrestar el impacto.
“Las personas que pasan mucho tiempo sin moverse, ya sea por el trabajo, por el tiempo libre o por el estilo de vida,
pueden contrarrestar algunos de los efectos negativos de la conducta sedentaria al hacer ejercicio con regularidad”, señaló en un comunicado de prensa,
Kishan Bakrania, coautor del estudio.
Los adultos que
pasaban mucho tiempo sentados y no hacían ejercicio con regularidad tienen más factores de riesgo de enfermedad cardiaca y diabetes que los que pasaban mucho tiempo sentados pero hacían ejercicio regularmente, señalaron los investigadores.
Quienes pasan menos tiempo sentadas tienen niveles más altos de colesterol HDL “bueno”, aunque no hicieran ejercicio de manera regular.
“Al sugerir que ser físicamente activo podría compensar parte de las consecuencias nocivas de tener de forma rutinaria niveles altos de conducta sedentaria, este estudio enfatiza aún más la
importancia de la actividad física en el fomento y el mantenimiento de la salud”, enfatizó el investigador líder, Thomas Yates, del Centro de Diabetes Leicester y la U. de Leicester.