El síntoma principal no siempre es el dolor. ¿Cuáles son sus señales?
Si alguien de tus cercanos ha sufrido un ataque a la vesícula, sabrás que el
dolor que sienten es realmente intenso. El
doctor Erwin Buckel, cirujano digestivo y jefe del Centro de Trasplante de Clínica Las Condes, explica que en general, el principal síntoma es el
dolor intenso , pero que también se presentan otros síntomas más tenues como
dispepsia o pesadez abdominal o
intolerancia a los alimentos muy grasos .
“Algunas personas sienten molestias, especialmente cuando comen huevo frito o mayonesa. Se quejan de una pesadez en el lado derecho del abdomen. Este tipo de síntomas se hace frecuente hasta que después de un tiempo surge un episodio de dolor intenso”, señala.
Por otro lado, el
doctor Felipe Puelma, cirujano digestivo de Clínica Las Condes, señala que cuando se trata de un
“ataque a la vesícula ” , como lo describen los pacientes, es bastante fácil hacer el diagnóstico para los equipos médicos. Sin embargo, la presencia de los cálculos a la vesícula no se acompaña de los síntomas más característicos. “A veces puede ser algo tan importante como que el paciente permanezca en la cama con dolor sin poder moverse y, otras veces, tener pequeñas molestias en alguna parte del abdomen y no llamarle la atención, incluso autotratarlo o esperar a que se pase solo”, dice el especialista.
Lo importante, dice el doctor Puelma es que ante cualquier síntoma de este tipo, una persona, y sobre todo si es mayor de 40 o 45 años, debe hacerse una
ecografía abdominal de manera preventiva y de esa manera evitar que se desarrolle un
cáncer de vesícula.
“Los dolores no se pasarán mientras no se extirpe la vesícula. Si el examen indica la presencia de cálculos, lo mejor es contactar rápidamente al equipo médico quirúrgico para la cirugía y extirpar la vesícula”, insiste el doctor Puelma.
Cuatro buenas razones para extirpar la vesícula
La recomendación es clara. En Chile, para todas las personas que tienen cálculos (formaciones sólidas) en la vesícula biliar o en las vías biliares se les recomienda una
colecistectomía, una cirugía en la que se extrae la vesícula, una estructura que recibe y contiene la
bilis que produce el hígado y luego la libera al intestino.
Cabe mencionar que, si el paciente tiente entre 35 y 49 años, la cirugía es parte de las Garantías de Explicitas en Salud (GES).
El doctor Felipe Puelma señala que cuando existe este cuadro, y el paciente decide no operarse, corre cuatro riesgos importantes para salud, las mismas cuatro razones por las que es mejor extirpar la vesícula.
- Cuando una persona tiene cálculos, el dolor es intenso y no cesa hasta que se extirpa la vesícula. Por lo tanto, si no se opera, el dolor y las molestias continuarán.
- La vesícula biliar, intenta eliminar estas formaciones duras que hay en su interior (pequeñas piedras) y los bota hacia el hígado. Si evita la cirugía, la vesícula seguirán intentando la eliminación de estos cálculos, obstruyendo las vías por las que el hígado secreta la bilis. ¿El resultado? La bilis se acumulará, la persona se pondrá amarilla (ictericia) y tendrá otro tipo de complicaciones.
- Otra posibilidad, es que ese cálculo se vaya al páncreas. En este caso, se puede provocar una inflamación llamada pancreatitis que puede llegar a ser muy grave.
- El riesgo de que una persona con cálculos de vesícula desarrolle un cáncer es alto, por lo que si no se opera, la posibilidad de que esto ocurra está latente. No hay que olvidar que nuestro país es uno de los países en que este cáncer es más frecuente y en la mujer joven es la primera o segunda causa de muerte.