Cáncer de páncreas: atención a las señales
28 de septiembre, 2018
·Alimentación saludable
El cáncer de páncreas más frecuente es el adenocarcinoma y tiene una alta mortalidad si no se pesquisa a tiempo. ¿Cuáles son los síntomas?
El páncreas es una glándula que se ubica en la parte alta del abdomen, inmediatamente por detrás del estómago, la que tiene funciones exocrinas (enzimas para la digestión) y endocrinas (hormonas para el metabolismo del azúcar, insulina y glucagón).
En él pueden producirse dos tipos de cáncer: el adenocarcinoma y el cáncer neuroendocrino.
“El cáncer de páncreas más frecuente es el adenocarcinoma que se origina en las células exocrinas del páncreas y son menos frecuentes los que se originan de la línea neuroendocrina de células del páncreas llamados, por lo tanto, tumores neuroendocrinos”, explica el doctor Felipe Puelma, cirujano digestivo de Clínica Las Condes.
Por la ubicación del páncreas, y su relación con otros órganos, los síntomas de estos tumores dependen de su localización dentro del páncreas. “Los tumores de la cabeza del páncreas tienden a provocar ictericia (coloración amarilla de piel, escleras y otras mucosas) u orinas oscuras (coluria). Esto es porque obstruyen el conducto de salida de la bilis (colédoco) que transcurre por la cabeza del páncreas”, explica el especialista.
Por otro lado, dice que “en general, los tumores localizados en el cuerpo y/o cola del páncreas suelen provocar pocos síntomas hasta ser tamaño considerable”. Los síntomas más frecuentes son molestias abdominales inespecíficas, baja de peso, falta de apetito y dolor dorsal.
Tienen mayor riesgo de tener un cáncer de páncreas quienes poseen antecedentes familiares de cánceres digestivos -en especial de páncreas-, por lo que deben mantenerse en control preventivo.
En los últimos años, el cáncer de páncreas está aumentando, tanto en el número de casos nuevos, como en mortalidad. De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística (INE), si en el año 2000 murieron 695 personas por cáncer de páncreas, en 2014 fueron 1.325. Una de las razones es porque hoy se está diagnosticando más por la calidad de imágenes con que se cuenta.
¿Cómo se diagnostica el cáncer de páncreas?
Al ser un órgano aislado del sistema digestivo, el páncreas da una sintomatología muy tardía, por lo que el diagnóstico de cáncer generalmente se hace cuando ya es tarde. Realizarse chequeos médicos en caso de tener antecedentes familiares, por ejemplo, puede ayudar a detectarlo precozmente, por ejemplo, permitiendo atacarlo en forma eficaz.
El doctor Puelma explica que el diagnóstico del cáncer de páncreas se hace por exámenes como la tomografía axial computada de abdomen y/o la resonancia nuclear magnética de abdomen. “En ambos casos pueden ser complementarias y deben ser hechas con tecnología de última generación, ya que permiten una mejor planificación de la terapia”, señala.
La ecotomografía abdominal puede ser complementaria, pero tiene una baja probabilidad de ver el páncreas completo dado su ubicación dentro del abdomen. “Actualmente, dado el mayor acceso a estos métodos diagnósticos, hemos observado un aumento de pacientes con lesiones pancreáticas tumorales sólidos y quísticos, lo que permite hacer terapias antes que tengan síntomas”, asegura.
Tratamiento cáncer de páncreas
La mejor alternativa de tratamiento para este cáncer es el diagnóstico precoz y la cirugía. “Lamentablemente esto es poco frecuente, ya que un porcentaje importante de los pacientes presenta lesiones avanzadas. Es importante señalar que estos pacientes requieren de terapias dadas por equipos multidisciplinarios (quimio y radioterapia) que permiten tener resultados esperanzadores a pesar de lo avanzada que pueda estar la patología”, enfatiza.
El caso de las lesiones quísticas o quistes del páncreas son importantes, pues tienen posibilidades de ser o sufrir transformación a tumores malignos durante su evolución.
“Todas estas lesiones deben ser evaluados por especialistas, ya que una terapia adecuada puede prevenir y curar a pacientes que de otra manera consulta con lesiones malignas avanzadas”, sostiene. En estos casos se puede indicar desde la observación, hasta la resección de la glándula. Eso dependerá del tipo de lesión.