Puede llegar a ser severa, llegando a perder el control de las deposiciones sólidas.
La
incontinencia fecal es la incapacidad para controlar los gases o las deposiciones líquidas o sólidas, la que puede ser leve, presentando problemas ocasionales con la continencia de los gases, o severa, con pérdida de control de las deposiciones sólidas.
Según explican los especialistas del Centro de Piso Pelviano, la incontinencia fecal, se presenta en porcentajes variables de la población, que van de un 2% hasta el 25%, dependiendo de factores tales como edad, sexo, enfermedades asociadas y principalmente la presencia o no de trauma obstétrico.
Hay muchas causas. Las
lesiones del esfínter anal no reparadas satisfactoriamente durante el parto vaginal es la más común. Estas lesiones producen un deterioro en la capacidad de contracción de los músculos del esfínter anal, indican los doctores.
Algunas lesiones pueden diagnosticarse y tratarse en forma inmediata, pero otras pasan inadvertidas y se manifiestan años después. “Las cirugías que se realizan en el ano o alrededor de éste (cirugía de
hemorroides, fisura anal, fístulas y/o abscesos), y por cirujanos no especialistas, pueden lesionar también la musculatura esfinteriana.
Las infecciones en esta área, como los abscesos perianales, son otra causa importante de deterioro de la función esfinteriana. Por último, el proceso degenerativo propio de la edad conlleva también el desgaste de este anillo muscular”, agrega el especialista.
Cuando el problema es leve o produce mínima alteración en la calidad de vida, el tratamiento puede ser simple, con cambios en la dieta y el uso de algunos medicamentos que aumenten la consistencia de las deposiciones. Es importante evitar la diarrea y los alimentos flatulentos, indica el doctor Wainstein.
Tratamiento para la incontinencia fecal
En general, el
tratamiento más usado y con mejores resultados en los casos leves a moderados es la rehabilitación Pelviperineal (kinesiterapia pelviana), ya que ayuda al paciente a mejorar la sensación del acto defecatorio y la contracción esfinteriana, indican los especialistas.
Sin embargo, las lesiones mayores del esfínter anal pueden requerir reparación quirúrgica. Esta cirugía consiste en reparar el daño muscular, suturando (juntando) los músculos que componen el esfínter anal. El resultado quirúrgico es satisfactorio, en general se logran mejorías del 75% al 50% a 5 y 10 años plazo, sostienen. También se puede usar un “marcapasos” que regula la función esfinteriana (Neuromodulación sacra), en casos que no tienen indicación de reparación de esfínter o en quienes otros tratamientos no han logrado ser exitosos.
La incontinencia fecal es un proceso evolutivo, por lo cual su tratamiento es dinámico, agregan. Un paciente tratado debe tener claro que su pronóstico no sólo depende del tratamiento efectuado, sino de factores propios, principalmente del daño acumulativo asociado a la edad y presencia de enfermedades asociadas, así como la constancia en la práctica de los ejercicios de
rehabilitación Pelviperineal.