Cirugía infantil: historias con final feliz
Los niños que son sometidos a intervenciones quirúrgicas en Clínica Las Condes tienen excelentes pronósticos. Hasta las patologías más complejas logran buenos resultados, evitando grandes cicatrices y largas hospitalizaciones gracias a los procedimientos mínimamente invasivos.
Pensar que la cirugía de un niño es igual a la cirugía de un adulto, pero en espacios más reducidos, es un error. La amplia gama de patologías, muchas de ellas malformaciones congénitas y enfermedades crónicas y que se presentan en pacientes tan variados como un prematuro de 500 gramos o un adolescente, determinan condiciones muy especiales que obligan a los especialistas -los cirujanos infantiles- a un entrenamiento de largos años, en los cuales se capacitan para ejecutar de la mejor forma los diversos procesos diagnósticos y terapéuticos, atendiendo a un niño en todas sus dimensiones y necesidades.
Las destrezas adquiridas también les permiten a los cirujanos infantiles entender, contener y acompañar a los padres y la familia ante el difícil momento de tener que operar a un hijo, haciendo que esta experiencia deje el menor número de secuelas físicas y psicológicas.
El doctor José Manuel Escala, jefe del Departamento de Cirugía Infantil de Clínica Las Condes, explica que “poder realizar una cirugía a un niño no sólo constituye una responsabilidad, pues en cada intervención quirúrgica sentimos la entrega de una gran confianza de cada padre hacia nuestro equipo. Esta confianza nos obliga en forma permanente a no escatimar esfuerzos por intentar ofrecer los más altos estándares de seguridad y las técnicas quirúrgicas más adecuadas a cada patología, en un ambiente de calidez, sin descuidar la excelencia y la formación continua, para estar al día de los avances de la medicina y la cirugía”.
Para el especialista, “restituir a la normalidad a niños con malformaciones congénitas, enfermedades graves, tumores o simples heridas nos llena de alegría y satisfacción, por eso el equipo de cirujanos infantiles de Clínica Las Condes tiene un importante compromiso con los distintos departamentos y unidades de la clínica, a los cuales damos cobertura permanente.
Este compromiso lo hacemos extensivo a la comunidad. En muchas oportunidades los miembros del departamento de Cirugía Infantil de CLC vamos a regiones a apoyar a los equipos de cirujanos locales, facilitando la resolución de problemas, evitando traslados innecesarios de algunos pacientes y su familia. También, existe un convenio con la Corporación Renal Infantil MATER (cuyo objetivo es evitar la Insuficiencia Renal Crónica), para realizar cirugías en el campo de la urología Pediátrica en CLC a pacientes de regiones que lo requieran. Del mismo modo, colaboramos en la docencia de muchos cirujanos pediatras en formación y en el perfeccionamiento de otros ya formados.
Hernia Inguinal
Es la más frecuente en varones, se caracteriza por un aumento de volumen en la zona inguinal y corresponde a un segmento de intestino que asoma hacia afuera de la cavidad abdominal, a través de un conducto que permanece abierto desde la vida uterina. Este intestino es susceptible de estrangularse y romperse produciendo una peritonitis, razón por la cual las hernias inguinales deben ser operadas oportunamente. La cirugía es simple y el niño es dado de alta el mismo día o al día siguiente.
Testículo no descendido
Afecta al 1% de los niños y está determinado por el inadecuado descenso del testículo hasta la bolsa escrotal, condición que de no ser corregida antes del año de edad puede determinar daño testicular y cierto grado de infertilidad. La cirugía consiste en identificar el testículo y llevarlo al escroto, fijándolo adecuadamente para evitar que ascienda nuevamente. La cirugía es normalmente ambulatoria y de recuperación rápida.
Fimosis
La fimosis o estrechez del prepucio se presenta en casi todos los recién nacidos, pero debe resolverse espontáneamente antes de los tres o cuatro años de vida. En caso contrario requiere cirugía. Esta cirugía se conoce como circuncisión y en general es un procedimiento conservador, en el cual se mantiene gran parte de la piel, de modo tal que el glande queda cubierto, “casi como si no estuviesen operados”. Es una cirugía ambulatoria de rápida recuperación y con escasas complicaciones.
Apendicectomía
Es la cirugía más frecuente realizada en los servicios de urgencia pediátrica, sin contar las heridas. Tiene su mayor incidencia entre los 9 y 14 años, aun cuando puede presentarse a cualquier edad. Se caracteriza por un dolor progresivo en el cuadrante inferior derecho del abdomen y un buen examen físico y una ecografía abdominal suelen confirmar o descartar el diagnóstico. La cirugía se realiza por vía laparoscópica, muchas veces solo con una incisión umbilical, con excelente evolución postoperatoria y mínimo dolor. La mayoría de los pacientes se puede ir a su casa al día siguiente.
Reflujo gastroesofágico
Cuando el tratamiento médico no funciona en los niños con reflujo gastroesofágico patológico, estos pueden ser operados con excelentes resultados. Se realiza una cirugía por vía laparoscópica que permite establecer una válvula que controla los síntomas del reflujo en forma permanente. Los niños se van de alta al día siguiente y la evolución es sorprendentemente satisfactoria.