Mamas y abdomen son las zonas que más se intervienen las mujeres después de tener un hijo.
Para la mayoría de las mujeres que han sido madres, dar a luz es una de las experiencias más maravillosas que existen, pero es también una de las que más cambia la apariencia corporal. En el último tiempo, en Estados Unidos se ha popularizado el concepto
de “Mommy makeover”, para solucionar esto.
Los doctores explican que “consiste en una serie de procedimientos que buscan recuperar la figura y apariencia corporal de la mujer luego de completar los embarazos”.
¿La razón? “Muchas mujeres notan cambios significativos en sus cuerpos luego de los embarazos, cambios que se evidencian en la
zona mamaria, el abdomen, la cintura, glúteos y
zona genital. Habitualmente los procedimientos se realizan un una o varias etapas dependiendo de los requerimientos de cada paciente”, señalan los especialistas.
Dos son las zonas que las mujeres más quieren tratar: la zona mamaria y la abdominal. “En el caso de las mamas, generalmente se requiere de una cirugía que logre reposicionar la glándula mamaria en su posición original (
mastopexia) con o sin un
implante mamario, lo que va a depender de si la paciente busca aumentar el tamaño de su busto”, dicen los doctores. En el caso de no querer un aumento de volumen o de querer achicar el tamaño, lo ideal es realizar un procedimiento de reposicionamiento sin implantes.
Las huellas del embarazo en el abdomen habitualmente involucran:
exceso de piel, de grasa en el abdomen y dorso,
cicatriz de la cesárea, flaccidez muscular y descenso o atrofia de la zona glútea.
Según explica los especialistas, las intervenciones se deben realizar algunos
meses después del parto. Inmediatamente tras dar a luz no es el mejor momento para realizar este tipo de procedimientos “ya que el cuerpo se encuentra en un proceso de cambios drásticos y hay que darle tiempo para volver a su estado de base”, explican los cirujanos plásticos.
“En el caso de la
cirugía mamaria, se debe haber completado la lactancia y esperar
al menos 3 meses para tener un tamaño y forma definitiva de cómo quedaron las mamas antes de intervenir”, indican los doctores.