Productos de higiene y cosmética son alérgenos comunes.
La
dermatitis de contacto es una inflamación o irritación en la piel que se produce por una substancia o producto al tener contacto con la piel.
El doctor
Pedro Lobos, dermatólogo de Clínica Las Condes, explica que existen dos formas en que se presenta:
una irritativa, que es la más frecuente, y que potencialmente cualquier persona puede presentar si el producto que tiene contacto con la piel tiene la concentración suficiente o es usado en forma prolongada, y otra llamada
alérgica, que se produce porque el cuerpo se
“hace alérgico” al producto en cuestión y basta un mínimo contacto para que aparezca, pudiendo llegar a generalizarse, dice.
“Las dermatitis se presentan con
enrojecimiento, descamación, rezumación (pequeñas ampollas que se rompen y aparece líquido en la zona) y prurito (picazón) intenso en la zona de la piel afectada por la sustancia, que generalmente son productos de belleza o higiene personal”, indica.
De acuerdo al especialista, hay profesiones que tienen más riesgo de dermatitis de contacto, como por ejemplo las del área de la salud, higiene industrial y alimentación, entre otras, pues requieren de lavado constante de las manos y tienen contacto con detergentes y productos químicos con capacidad de irritar la piel.
“Frente a una dermatitis de contacto, especialmente si es frecuente, se debe consultar al especialista, quien evaluará la necesidad de realizar una
prueba de parche para poder identificar al alérgeno responsable de ella (en caso de dermatitis de contacto alérgica), ya que el evitarlo permite la mejoría completa”, dice.
En caso de
dermatitis de contacto irritativa existen una serie de medidas de protección de la piel para evitar su desencadenamiento, así como tratamientos específicos para cada caso.
“En el Departamento de Dermatología de CLC contamos con pruebas de parche con gran cantidad de alérgenos y paneles específicos dependiendo de la dermatitis a estudiar, lo que nos permite llegar al diagnóstico o descartar la presencia de alguna alergia en los pacientes que nos consultan”, dice el doctor Lobos.
En el tratamiento de las
dermatitis de contacto, lo primero y fundamental es evitar el contacto con la substancia que la está desencadenando, además del uso de cremas protectoras, humectantes y corticoides tópicos que ayudan al control. “En casos de mayor extensión o intensidad se debe utilizar tratamientos orales como corticoides o inmunosupresores entre otros”, explica.