Exfoliación es más segura cuando hay menos exposición al sol.
Ya sea para
exfoliar la piel del rostro o
desmanchar, entre otras posibilidades, el
peeling y el
uso de láser son técnicas demandadas por los pacientes, no obstante, por ser tratamientos médicos que pueden tener efectos secundarios, la recomendación es que siempre realizarlo en centros establecidos y a cargo de especialistas.
La doctora
Patricia Apt, dermatóloga de Clínica Las Condes, >, explica que existen láseres específicos para mejorar las manchas, la cara roja, las venitas, estrías y arrugas, entre otros. Existe el
láser C02, que logra mayor profundidad y se recomienda para cicatrices de acné y arrugas profundas de la zona peribucal, por ejemplo, que aparecen en los fumadores; una técnica cuya recuperación tarda aproximadamente una semana.
El
peeling, por otro lado, es una exfoliación de las capas de la piel para mejorar la calidad de las pieles manchadas, la grasitud y el envejecimiento facial. “Se usa principalmente el ácido glicólico por su seguridad, propiedades
antiaging, desmanchadoras y cicatrizantes”, dice la especialista.
Ambos procedimientos son complementarios y en otoño e invierno es la mejor época para someterse a ellos, dice, para evitar la exposición solar.
En el caso del
ácido glicólico, la dermatóloga explica que se usa en concentraciones diferentes, dependiendo de su objetivo. “Hasta 20% - 30% realiza
exfoliación muy superficial y hay cremas en el mercado. La cosa es ir subiendo la concentración en forma gradual para evitar irritarse”, dice. Más del 30% es mejor aplicarlo con especialistas ya que es un peeling más profundo.
“En general, lo más importante es acudir a centros especializados con médicos preparados en estos temas para evitar complicaciones. Es importante preparar la cara antes con preparados antienvejecimiento y desmanchadores y así lograr un mejor resultado”, enfatiza la dermatóloga.