Especialista aclara que lunares de manos y pie no son peligrosos. ¿Cuándo consultar?
Los melanocitos son las células de la piel que dan el color y que forman los lunares. Se sabe que hay personas que tienen más riesgo de
melanoma:
- Personas con piel clara.
- Ojos azules.
- Cabello rubio o colorín.
- Aquellos con una breve exposición al sol, se enrojecen con facilidad y de manera exagerada.
- También las personas que durante su infancia o adolescencia sufrieron quemaduras solares intensas e intermitentes.
- Quienes tienen muchos lunares (más de 50).
- Individuos que tengan antecedentes familiares de esta enfermedad.
Cuando la
producción de melanocitos se descontrola, se puede producir un melanoma, un tipo de cáncer de piel que lamentablemente, está aumentando entre la población. Los melanomas pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, pero especialmente en aquellos lugares del cuerpo que están expuestos a la radiación solar.
Los especialistas de Clínica Las Condes señalan que también existe un
melanoma ocular, pero es muy poco frecuente y, en general, no está relacionado con la piel.
También se pueden desarrollar en las
manos y las plantas de los pies, pero también son poco frecuentes. En el caso de los melanomas en la planta de los pies, hay estudios que demuestran que los hombres chilenos tienen una frecuencia un poco más elevada que la población masculina de Norteamérica y Europa.
Algunas personas creen que los
lunares en
manos y pies tienen más riesgo de convertirse en melanoma pero esta idea, está muy lejos de la realidad. Según los doctores, “los lunares en manos y pies tienen la misma probabilidad de malignizarse que en otras áreas del cuerpo. Incluso, hay estudios que demuestran que un melanoma en la palma o planta del pie tiene la misma agresividad y pronóstico que en otras localizaciones”.
Lo que sucede en estos casos, es que como son áreas en las que no nos fijamos tanto, en la práctica las personas se dan cuenta de que tienen un lunar sospechoso de forma más tardía que en otras áreas más visibles como la cara, y, por lo tanto, “consultan más tarde, cuando el melanoma está más avanzado y el pronóstico empeora”, indican los dermato-oncólogos.
Se estima que entre el 20 y el 30% de
los melanomas malignos surge en un lunar preexistente, por lo que sin importar en el lugar en el que estén ubicados, la revisión periódica debe incluirlos a todos.