El tratamiento de la cirugía en manos expertas ofrece una buena alternativa para recuperar la calidad de vida.
El tratamiento quirúrgico en EII es un pilar fundamental de tratamiento, sobre todo en Colitis Ulcerosa (CU). Dado a que compromete solamente colon y recto, está susceptible a ser controlada completamente al remover estos segmentos intestinales. Puede ser necesario, realizar esta operación en etapas según sea el caso, dependiendo de la gravedad de la enfermedad y el estado del paciente. En nuestro programa, estas operaciones se realizan en forma laparoscópica, es decir, con técnicas de mínima invasión, realizadas por cirujanos expertos, dedicados a la cirugía en EII y formados en centros de referencia mundial en USA.
Para garantizar una función digestiva adecuada, incluyendo la eliminación de las deposiciones por vía anal después de la resección, se requiere una reconstrucción de la continuidad intestinal. Esto se logra mediante la confección de un sustituto rectal a partir de intestino delgado (reservorio ileal), que se conecta al canal anal. Después de un período de acostumbramiento, este reservorio ileal logra brindar una función digestiva con una calidad de vida completamente adecuados a mediano y largo plazo en la gran mayoría de los pacientes.
Durante el proceso quirúrgico, que puede tomar varios meses, algunos pacientes pueden necesitar temporalmente una derivación externa de las deposiciones a través de una ileostomía. En nuestro programa contamos con una enfermera especializada en cuidados de ostomías, que realiza la educación del paciente al respecto, y brinda apoyo permanente al paciente y sus familiares.
En la Enfermedad de Crohn (EC), la cirugía forma parte de las opciones terapéuticas, y se limita más bien al tratamiento de las complicaciones y secuelas de la enfermedad, como fístulas, obstrucciones intestinales, e inflamación refractaria al tratamiento médico. La cirugía puede consistir en remover la parte dañada del intestino, con reconstitución de la continuidad intestinal inmediata o diferida.
En caso de que la gravedad del cuadro o el estado general del paciente no permitan una reconstitución inmediata, el paciente necesitará una ostomía por un tiempo hasta que se recupere y se pueda reconectar el intestino en forma segura. Qué tipo de tratamiento sea el más adecuado depende mucho de cada paciente, y se decide caso a caso entre los médicos tratantes del programa en conjunto con el paciente.