Aunque disminuye la probabilidad de que se produzca la fecundación del óvulo por el espermatozoide, de todas maneras, tiene tratamiento.
Las causas de
infertilidad son múltiples, pueden estar involucrados problemas con los
espermatozoides o con la
ovulación, puede haber
endometriosis o lesiones de las trompas de Falopio, anomalías uterinas y cervicales, entre otros. Detectar qué es lo que la causa ayuda a determinar el tratamiento para lograr una fecundación y luego la anidación del embrión en el útero, sin embargo, hay casos en que esto no se logra y se habla de infertilidad de causa desconocida.
El doctor
Antonio Mackenna, ginecólogo especialista en fertilidad de Clínica Las Condes, indica que la infertilidad no tenga una causa conocida depende de los exámenes que se hagan para buscar el origen de la misma.
“Hoy en día se habla de infertilidad de causa desconocida cuando una pareja ha intentado embarazarse sin éxito luego de 12 a 18 meses; cuando la mujer tiene un examen
ginecológico, una ecografía y una radiografía de las trompas (histerosalpingografía) normales; cuando la cantidad de óvulos que le quedan en sus ovarios (reserva ovárica) corresponde a su edad y las hormonas están normales; cuando ovula adecuadamente y su pareja tiene espermatozoides normales (
espermiograma)”, indica.
Esto sucede aproximadamente en un
10% de las parejas infértiles que consultan, sostiene el especialista. En estos casos, las causas ocultas de infertilidad disminuyen la probabilidad de que ocurra la fecundación o que, si ésta ocurre, bajan la posibilidad de que se produzca la anidación o implantación del embrión en el útero.
“Estas causas pueden ser una endometriosis o infecciones y adherencias en los genitales internos, que no producen molestias, o bien, anormalidades no detectadas de los óvulos o de los espermatozoides que no aparecen en el
espermiograma y afectan su capacidad de migrar por los genitales femeninos internos y/o fecundar el óvulo”, explica.
Todas las posibles causas detrás de una infertilidad de causa desconocida pueden ser tratadas exitosamente, ya sea con estimulación de la ovulación e inseminación intrauterina (IIU) o con una fertilización in vitro con inyección intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI), indica el doctor. “Lo que habitualmente se hace es comenzar con los
tratamientos más simples como la IIU y si no hay resultados luego de 3 a 5 ciclos se avanza a los tratamientos más complejos como el ICSI”, sostiene.
En
Clínica Las Condes es posible acceder a tratamiento de baja y alta complejidad, dependiendo de la causa de infertilidad en cada pareja.