Mucho tiempo en cama es perjudicial para los adultos mayores
23 de agosto, 2018
·Adulto mayor
El reposo innecesario termina perjudicando la condición de salud
Uno de los mitos que se escuchan en invierno es que para proteger la salud de los adultos mayores, es mejor que ellos pasen mucho más tiempo en cama y en reposo para sí evitar la exposición a los virus y bacterias que abundan en esta época. Pero nada más lejos de la realidad.
El doctor Gerardo Fasce, geriatra y jefe de la Unidad de Cuidados del Adulto Mayor de Clínica Las Condes, explica que uno de los grandes mitos que se debe ir desarmando y derribando es el de pasar más tiempo en cama con el objetivo de no exponerse a bajas temperaturas y microorganismos que puedan causar alguna infección respiratoria.
“Es absolutamente lo contrario. Si el adulto mayor deja de moverse y pasa mucho tiempo en cama, el envejecimiento deja de ser exitoso y pasa a ser patológico. El inmovilismo o vulgarmente conocido como “encamamiento” en el largo tiempo empeora la condición de salud de la persona y trae más problemas que beneficios”, señala el especialista.
¿Por qué los adultos mayores no deben permanecer acostados?
“El permanecer acostado dificulta el respirar bien porque el pulmón necesita una postura adecuada para poder expandirse, dificulta también el buen barrido de las secreciones, hace que la persona se vaya hacinando en un lugar reducido. Además, por cada día de reposo se pierde musculatura, aumenta la estitiquez y empeora la hidratación”, indica el geriatra.
Lo que se sugiere a los adultos mayores, y sobre todo en invierno, es evitar los cambios bruscos de temperaturas y evitar estar en contacto con otras personas enfermas para impedir contagios, pero en ningún caso encerrarse en su habitación y pasar el tiempo acostado.
Otras recomendaciones
- Evitar la exposición con personas enfermas: resfríos o virus propios del invierno.
- Levantar al adulto mayor o mantenerlo sentado para una óptima respiración o alimentación.
- Mantenerlo activo y estimular las áreas del cuerpo que no estén expuestas a una discapacidad para que no pierdan la musculatura.
- Mantener una buena hidratación y una dieta equilibrada.
- Mantener un control médico regular.