Alteraciones de la marcha en niños
28 de junio, 2017
·Niños
Caminar en punta de pies o con los pies para adentro pueden ser alteraciones de la marcha que se deben corregir. ¿Cuándo consultar?
La marcha humana corresponde a la forma de desplazarse propio de los seres humanos, que le permite moverse e interactuar con el medio. Corresponde a una serie de movimientos coordinados, automáticos, pero adaptados a cada situación y entorno, en pro de lograr la mayor eficiencia energética y estabilidad al caminar.
Los procesos de la marcha
La adquisición de marcha independiente y la maduración hacia la marcha adulta, pudiendo verse ambos afectados en caso de enfermedades que afecten a los sistemas involucrados en el control de la marcha.
Cuando un niño comienza a dar sus primeros pasos, los padres esperan que camine “normal”, no obstante, hay niños que caminan con algún grado mayor de rotación interna o externa de las extremidades inferiores, o muestran un apoyo preferente en la punta de los pies que suele provocar preocupación en los padres.
La adquisición y maduración de la marcha es un proceso que tiene relación con la maduración del sistema nervioso, de los mecanismos de control y cambios a nivel del esqueleto producto del proceso de remodelación normal propio del crecimiento.
Alteraciones de la marcha
Algunas alteraciones observadas en la marcha en niños pueden corresponder a variantes normales que son parte del desarrollo y tienden a corregirse en forma espontánea, sin requerir tratamientos específicos. No obstante, en otros casos pueden ser la manifestación de enfermedades que requieren un adecuado diagnóstico y tratamiento.
“Las alteraciones de la marcha pueden manifestarse como una adquisición tardía de esta, patrón de marcha atípico para la edad, mostrar claudicación o cojera al andar”, explican los doctores.
Según la especialista en fisiatría, pueden manifestarse a través de alteraciones de la marcha enfermedades que afectan el desarrollo como la Parálisis Cerebral, Enfermedades neuromusculares o malformaciones congénitas. “Los problemas traumatológicos a nivel de cadera, rodilla, tobillo pie y columna de causa inflamatoria, infecciosa o secuela de traumatismos son también causas que deben ser investigadas al estudiar los trastornos de la marcha en los niños”, agregan.
El estudio de los trastornos de marcha requiere un detallado análisis de los antecedentes clínicos del paciente indagando sobre antecedentes personales y familiares que orienten a las causas, un examen físico detallado, observación de la marcha y exámenes de apoyo diagnóstico.
Para el estudio de los trastornos de marcha existen métodos de apoyo diagnósticos de alta tecnología que permiten estudiarlos de una manera más objetiva para establecer las causas, orientar de mejor manera los tratamientos y medir los resultados de estos. Esta tecnología consiste en un Laboratorio de Análisis de Marcha y Movimiento con tecnología altamente especializada actualmente disponible en Clínica las Condes que constituye un importante apoyo en el manejo de las alteraciones del caminar tanto en niños como adultos.