¿Qué es la hiperlaxitud y por qué se produce?
28 de septiembre, 2023
·Tratamiento y Recuperación
La hiperlaxitud es un síndrome que consiste en el aumento del rango de movilidad articular que se produce por el incremento de la elasticidad de los tejidos.
Desde el
Departamento de Fisiatría de Clínica Las Condes, explican que la hiperlaxitud “se caracteriza por la presencia de
articulaciones con rango de movilidad aumentada, asociada a dolor y deterioro funcional del sistema musculoesquelético”.
“La hiperlaxitud puede asociarse a algunos síntomas extraarticulares por lo cual podrían no estar solo limitados al sistema musculoesquelético, tales como: hiperlaxitud cutánea, hernias inguinales, fibromialgia, disfunción temporomaxilar, disautonomía y retraso del desarrollo psicomotor”, agregan los especialistas.
Causas de la hiperlaxitud
La hiperlaxitud se produce por una
alteración del colágeno tipo 1, genéticamente determinada, con un patrón de herencia autosómico dominante. Su incidencia es mayor en niños y mujeres.
La hiperlaxitud articular puede asociarse a diferentes entidades patológicas y ser una forma de expresión de otros síndromes como:
- Ehlers Danlos.
- Marfan.
- Síndrome de Down.
- Osteogénesis imperfecta.
Cuadro clínico
- Aumento del rango de movilidad articular.
- Disminución de la fuerza y resistencia muscular, manifestada por fatigabilidad fácil.
- Poca coordinación: torpeza motora que afecta a las extremidades superiores e inferiores.
- Retraso del desarrollo psicomotor y adquisición de la marcha: problemas en desarrollo motor fino y grueso.
- Dolores articulares sin inflamación.
- Desacondicionamiento físico global: disminución de la tolerancia al ejercicio, por lo cual un niño deja de participar en actividades deportivas y de juego.
- Esguinces articulares a repetición: generalmente en tobillos y muñecas.
- Luxaciones y subluxaciones repetidas.
- Lumbago generalmente asociado a hiperlordosis lumbar y alteración postural.
- Alteraciones posturales y de equilibrio.
Tratamiento
Los especialistas señalan que “el énfasis primario es la educación acerca de este síndrome, aclarando que no se trata de una enfermedad inflamatoria ni progresiva”.
Además, indican que se debe “incentivar la actividad física de tipo aeróbica de acuerdo a los intereses del paciente”.
Recomendaciones:
- Controlar el peso.
- Hacer actividad física: entrenamiento aeróbico o trabajo articular dirigido basado en la estabilización articular.
- Realizar actividad física leve a moderada, como natación o yoga.
Para el dolor, se recomiendan analgésicos en caso de ser necesario, además de terapia física y protección articular.
En caso de necesitar kinesioterapia, esta consiste en:
- Ejercicios de fortalecimiento.
- Propiocepción.
- Estabilización articular global.
- Reeducación postular.
- Mejorar capacidad aeróbica.
- Órtesis: plantillas, calzado adecuado.