Además del ajuste fisiológico, enfermedades asociadas pueden afectar el buen dormir.
Los años no pasan en vano y van generando cambios no sólo en el aspecto físico de las personas, sino también en la fisiología de hombres y mujeres.
En los adultos mayores, el sueño se modifica y puede aparecer el
insomnio. La
doctora Andrea Contreras,
neuróloga del Centro de Sueño y Epilepsia de Clínica Las Condes, explica que el sueño del adulto mayor presenta cambios fisiológicos propios de la edad. “Se caracteriza por una menor proporción de sueños profundos y una mayor tendencia a despertarse por las noches. Esto provoca que la calidad del sueño del adulto mayor sea menor y más ‘frágil’ frente a otras condiciones”, dice.
Si a lo anterior sumas los cambios de hábitos y rutinas, es decir,
menor carga laboral, mayor sedentarismo y siestas diurnas, todo contribuye a que tengan un sueño nocturno menos reparador.
El insomnio del adulto mayor tiende a ser del tipo de despertar precoz o de mantención, es decir, suelen dormirse temprano por la noche y se desvelan durante la madrugada, lo que va muy ligado al cambio de hábitos propia del adulto mayor y a un adelanto del ciclo circadiano, explica la neuróloga.
“A pesar de lo anterior, hoy se sabe que la principal
causa de insomnio en los adultos mayores es la presencia de otras
comorbilidades o enfermedades que pueden alterar el sueño. Así, el insomnio pasa a ser más un síntoma que una enfermedad propiamente tal”, señala la especialista.
¿Qué enfermedades pueden alterar el sueño?
Entre las comorbilidades más frecuentes destaca: la
enfermedad cardíaca,
enfermedad pulmonar obstructiva crónica, reflujo gastroesofágico, dolores crónicos (artrosis, artritis),
enfermedad prostática, trastornos del ánimo, como Síndrome Ansioso Depresivo, entre otros.
“Estos pacientes también presentan, además, un mayor riesgo de padecer otros trastornos del sueño, tales como
Apneas del Sueño, trastorno conductual del sueño REM, Movimientos periódicos de las piernas, sólo por nombrar algunos, los que por sí solos alteran la calidad del dormir”, indica la doctora Contreras.
El adulto joven, en cambio, presenta fisiológicamente una mejor calidad del sueño nocturno, dado por una mayor proporción de sueños profundos y por una menor cantidad de despertares espontáneos en relación al adulto mayor, aclara la neuróloga. “Las causas del insomnio son amplias y pocas veces es causado por la presencia de otras enfermedades subyacentes, con excepción de los trastornos del ánimo”, aclara.