Tratamientos biológicos mejoran pronóstico de pacientes con esclerosis múltiple
25 de abril, 2018
·Tratamiento y Recuperación
Disminuyen brotes de la enfermedad y reducen la inflamación inicial.
Tres mil pacientes sufren
esclerosis múltiple en Chile, patología autoinmune y degenerativa que afecta al
sistema nervioso central, sobre todo el cerebro y médula espinal.
Se trata de una afección que provoca inflamación debido a la
pérdida de mielina, lo que interfiere en la adecuada transmisión de impulsos eléctricos entre las neuronas, lo que se traduce en síntomas como hormigueo, pérdida de sensibilidad y parálisis de las extremidades inferiores, que puede llevar a una
discapacidad irreversible si no es tratada a tiempo y adecuadamente, pues es progresiva.
La doctora
Jacqueline Scherpenisee, neuróloga de Clínica Las Condes, afirma que en el último tiempo se han tenido avances importantes para
manejar terapéuticamente la enfermedad, principalmente con la incorporación de los medicamentos biológicos, “que cada vez son más específicos”, señala.
Uno de ellos -Ocrelizumab- fue recientemente aprobado por el Instituto de Salud Pública (ISP), el que utiliza un mecanismo de acción a nivel del Iinfocito B, reduciendo el
fenómeno inflamatorio inicial de la enfermedad. De esta forma, se frena la creación de anticuerpos que atacan la mielina, evitando su degeneración e impidiendo la invalidez del paciente.
Según la evidencia, disminuye notoriamente los brotes de la enfermedad y la progresión de la discapacidad en comparación con otras terapias.
Estudios clínicos del medicamento indicaron que el 80% de los pacientes con esclerosis múltiple recurrente remitente no presentó recaídas y la progresión de la enfermedad fue significativamente más lenta durante dos años de tratamiento controlado, comparado con dosis altas de interferón beta-1a. Aumentó en 89% la probabilidad de que el paciente no tenga lesiones cerebrales, recaídas o empeoramiento de la discapacidad.