¿Se pueden prevenir los ataques cerebrovasculares?
26 de octubre, 2023
·Adultos
Loa ataques cerebrovasculares (ACV), se clasifican en dos tipos y, según los especialistas, estos se pueden prevenir siguiendo algunas recomendaciones.
- Infartos cerebrales o trombosis: en este caso, el material trombótico (placas de colesterol, plaquetas o coágulo formado en algún punto del sistema arterial) obstruye súbitamente el flujo de sangre hacia el cerebro, generando falta de irrigación y síntomas como falta de fuerza y de sensibilidad, trastornos del lenguaje, de la marcha o equilibrio.
- Hematomas intracerebrales o derrame: se producen por la rotura de una arteria o vena intracerebral, lo que genera un sangramiento que también puede afectar funciones cerebrales como movilidad, habla, consciencia o coordinación. Si bien este último se caracteriza por un dolor de cabeza intenso y súbito, es casi imposible diferenciar entre infarto y hemorragia sin un scanner de cerebro.
Principales síntomas
Los síntomas pueden ser múltiples y variados, pero para identificar con más precisión un ACV, en Chile se utiliza la escala de Cincinatti, que es muy simple y consiste en tres pruebas:
- Evaluar simetría de la cara: si hay una caída de un lado de la cara, es elemento sospechoso de ACV.
- Levantar ambos brazos al frente: si hay caída o imposibilidad de mover un brazo, es un segundo elemento sospechoso.
- Si existe trastorno del lenguaje: tanto para pronunciar palabras como para entender o darse a entender.
Esta escala tiene un poder predictivo alto:
- 1 criterio de 3: 72% de probabilidad de estar sufriendo un ACV.
- 2 criterios de 3: 85%de probabilidad de estar sufriendo un ACV.
- 3 criterios de 3: 92% de probabilidad de estar sufriendo un ACV.
¿Se puede prevenir?
Los especialistas indican que sí se puede prevenir y que la mejor forma de tratamiento siempre es la prevención, y esta se logra siguiendo las recomendaciones que se describen a continuación:
- Controlar la presión arterial.
- Controlar el colesterol.
- Detectar y tratar la diabetes de la manera óptima posible.
- Hacer actividad física regular: al menos 30 a 40 minutos 3 veces a la semana.
- No fumar.
- Beber moderadamente: menos de 125 cc de vino o algún licor de bajo grado, no más de 3 veces a la semana.
- Llevar una dieta saludable: se recomienda la dieta mediterránea.
- Evitar el sobrepeso y la obesidad.
- Evitar o disminuir el estrés.
- Dormir adecuadamente: tanto en tiempo de sueño como en los horarios.
Tratamiento
“Si un paciente sufre un ACV, lo ideal es trasladarlo de inmediato a un servicio de salud. Idealmente, solicitar un servicio de ambulancia de rescate. En un servicio de salud preparado, se le realizarán exámenes y se determinará si es candidato para recibir tratamientos de emergencia como la trombólisis endovenosa (inyección a la vena de potente anticoagulante), o requiere una trombectomía (un médico especializado, mediante la punción de una arteria, avanza hasta localizar el trombo para retirarlo)”, comentan los médicos.
Además, agregan que “mientras antes se trate un paciente, mejor va a ser su recuperación final, siempre decimos que ‘el tiempo es cerebro’ porque mientras exista una oclusión arterial, se estima que se dañan irreversiblemente dos millones de neuronas por minuto”.
Una vez terminada la urgencia, el paciente debe quedar hospitalizado, para realizar estudios que permitan determinar la causa del ACV, tras lo cual se le indicará un tratamiento de prevención específico y de por vida.