Guicel Barraza tiene 44 años y es de Antofagasta. En febrero de 2018 comenzó con algunos síntomas que le arrojaron como diagnóstico un hipertiroidismo, la que se trató adecuadamente. Sin embargo, súbitamente su visión comenzó a verse muy afectada, reduciéndose a menos de 30% en menos de 6 meses.
Guicel Barraza tiene 44 años y es de Antofagasta. En febrero de 2018 comenzó con algunos síntomas que le arrojaron como diagnóstico un
hipertiroidismo, llegando a consultar con la
doctora María Soledad Hidalgo, endocrinóloga de Clínica Las Condes.
Sin embargo,
súbitamente su visión comenzó a verse muy afectada, reduciéndose a menos de 30% en menos de 6 meses.
“Veía borroso, doble, tenía los ojos muy hinchados y fue ahí cuando detectaron que se me había desarrollado la enfermedad de Graves”, cuenta.
La
enfermedad de Graves es un tipo de hipertiroidismo y, como síntoma, puede dar lugar a la
aparición de ojos saltones (
exoftalmos) y a inflamación de la parte anterior de las piernas (
mixedema), entre otros.
Con este diagnóstico llegó a la consulta del
doctor Gonzalo Matus, oftalmólogo de Clínica Las Condes y experto en patologías de órbita.
“Llegué con mi visión muy complicada y desde un comienzo me explicó que mi enfermedad era de recuperación muy lenta, pero me transmitió la seguridad y la confianza de que mi recuperación sí era posible”, relata Guicel.
Inmediatamente comenzó con un tratamiento consistente en la aplicación de
corticoides a través de inyección de
bolos de metilprednisolona, cuyo principal objetivo fue el de desinflamar las
órbitas oculares de Guicel.
En este sentido, ella asegura que “
siempre sentí que estaba en buenas manos. Además,
el doctor y todo el equipo siempre fueron muy empáticos en todo sentido, incluso con los horarios y días de atención, que para mí no es algo fácil ya que vivo fuera de Santiago”.
En paralelo, además, Guicel tuvo que ser sometida a una
tiroidectomía total, en la que le extirparon toda la
glándula tiroides. Así también, como parte integral de su tratamiento, ya se le han realizado en sus dos ojos cirugías de
descomprensión de órbitas.
“La recuperación y evolución de Guicel ha sido increíble y muy rápida; su visión ya alcanza casi el 100%; no tiene necesidad de usar lentes, así que estamos muy satisfechos y, por supuesto, contentos por ella, por su salud y por su calidad de vida”, asegura el doctor Gonzalo Matus.
Finalmente, para completar su tratamiento, solamente falta una
cirugía de retracción de párpado, que busca bajar la inflamación que esta enfermedad produce en los párpados, con lo que se lograría una total simetría en ambos ojos.
“
Mi calidad de vida ha mejorado del cielo a la tierra. De tener que usar abruptamente lentes multifocales, con mi visión muy disminuida, con molestias constantes, pasé a recuperar totalmente mi capacidad visual, a no usar anteojos. Sin contar lo estético, que también ha evolucionado muy bien”, agrega Guicel.
Finalmente, concluye que “
mi mejoría ha sido realmente muy notoria. Estoy muy agradecida de Clínica Las Condes, de todos los doctores, especialmente el doctor Gonzalo Matus, que siempre ha estado preocupado y ocupado de mi recuperación, de darse el tiempo de explicarme todo con detalles, de acomodar sus tiempos a mis necesidades. Muy recomendable”.