La septoplastia, cirugía para la corrección de la desviación del tabique, tiene como objetivo que el paciente logre un sueño más reparador y respire de forma óptima.
Facilidad para
sangrar por la nariz, apneas del sueño, ronquidos, falta de descanso o dificultad respiratoria son algunos de los síntomas de quienes sufren de un trastorno funcional a causa de la desviación del tabique nasal.
“Éste corresponde a la estructura que divide la nariz y en nuestra población es una condición más frecuente de lo que se piensa. Del total de nuestros pacientes con obstrucciones respiratorias entre un 40% y 50% tienen desviación de tabique”,
explicó el doctor Luis Cabezas, jefe del
departamento de Otorrinolaringología de Clínica Las Condes.
Los grupos más frecuentes con este tipo de complicaciones son aquellas personas que han sufrido algún tipo de traumatismo en la zona nasal y los niños, en quienes esta desproporción puede tener un efecto en la conformación del paladar, asimetría y separación en los dientes, producto de la presión negativa que se da producto de la respiración.
Exámenes
Para un correcto diagnóstico, el paciente debe someterse a una
rinomanometría, examen que mide los niveles de presión en la nariz mientras la persona respira y a una Tomografía Axial Computarizada (TAC) que indica el área en donde se encuentra la obstrucción y las secuelas que esto puede significar en los senos paranasales.
Si es que existiera alguna duda en cuanto a la condición de la persona, se pueden realizar exámenes complementarios como el de flujos respiratorios nasales que informa sobre el nivel de dificultad al respirar y de la obstrucción que existe. En algunos casos, la desviación es tan marcada que genera una asimetría en la nariz, inconveniente estético que puede ocasionar problemas de autoconfianza y seguridad en las personas.
“La principal causa de la corrección del tabique, es la alteración funcional que produce la obstrucción nasal. Además, la septoplastia puede estar en el contexto de una rinoplastia con el fin de enderezar la pirámide nasal”, destacó el
doctor Cabezas.
La importancia de tratar las obstrucciones respiratorias a tiempo se debe a las complicaciones mayores a las que se exponen, tales como un cuadro de sinusitis crónica.
La cirugía
En cuanto a las características de este procedimiento, éste tiene una duración de aproximadamente una hora y se puede llevar a través del endoscopio, lo que faculta a los especialistas entrar por la fosa nasal para analizar la localización de la desviación o por medio de una incisión en la parte anterior al tabique.
“La septoplastia es un procedimiento simple, que no implica ningún dolor posterior. Lo más incómodo es la estabilización del tabique que se hace mediante taponamientos, sin embargo, hoy existen tapones de silicona blanda que permiten respirar y cuya extracción no es dolorosa”, describió el doctor Cabezas.
El
proceso de recuperación de esta cirugía es de aproximadamente dos semanas. Tras una semana después del procedimiento, se retiran las siliconas instaladas dentro de la nariz, a las dos semanas el paciente puede estar realizando una vida normal y sólo debe volver a la clínica para las curaciones.