Este cuadro es muy invalidante para el paciente y se caracteriza por la sensación de movimiento o giro.
El
vértigo o síndrome vertiginoso se define, en general, como la sensación de movimiento de los objetos. “Cuando se siente que son los objetos los que se están moviendo, se habla de un vértigo de tipo objetivo y cuando es la persona la que siente que se mueve, hablamos de un vértigo subjetivo”, explica el doctor
Luis Cabezas, otorrinolaringólogo de Clínica Las Condes .
En general, el vértigo se puede manifestar de la siguiente manera:
- Sensación de giro
- Náusea
- Pérdida de coordinación
- Dolor de cabeza
- Desequilibrio
- Fatiga
“Es un
cuadro muy invalidante y por eso asusta tanto a la gente, sobre todo a alguien que nunca lo ha tenido. El paciente no puede estar de pie o caminar, suele estar acompañado de náusea y puede aparecer en cualquier momento, durante las vacaciones, en el trabajo, cuando está paseando”, afirma el profesional.
Por otro lado, explica que “nuestro primer objetivo como médicos es tratar de compensar el
síndrome vertiginoso para que el paciente se pueda poner de pie y de esa manera poder estudiarlo”, puntualiza.
La recomendación es consultar siempre a un especialista cuando se está frente a estos síntomas. Para poder realizar un buen diagnóstico, es fundamental saber la causa, por qué se produce este vértigo y poder determinar si su
origen es neurológico o vascular. Para eso se puede indicar dos tipos de exámenes: un estudio de arterias o una resonancia magnética.
Según el doctor Cabezas, también se debe hacer la
distinción entre el vértigo y el mareo. “El mareo es más difuso, disperso e inespecífico que el vértigo; abarca muchos síntomas que pueden ser inestabilidad, pueden ser malestares estomacales, puede ser cefalea, decaimiento, es mucho más difícil poder evaluar a un paciente que tiene un mareo que uno que tiene vértigo”, aclara el doctor.