Es importante lavarse las manos y evitar contacto con pacientes de riesgo.
El
virus respiratorio sincicial (VRS) es la causa más frecuente (habitual) de
infecciones respiratorias en Chile. Los prematuros con menos de 32 semanas de edad gestacional, lactantes con enfermedad al corazón, enfermedades respiratorias crónicas, defectos inmunológicos, y entre otros, son más vulnerables, sobre todo si viven con niños menores de 10 años en casa quienes, al estar en contacto con más niños en el colegio, tienen más posibilidades de contraer el virus, para el que
no existe vacuna preventiva.
¿Qué hacer para proteger a la familia? Como principales medidas para prevenir el virus sincicial, además del
lavado de manos, está evitar la
contaminación intradomicilaria, tanto del cigarro como de la calefacción con parafina o leña, ventilar los espacios cerrados, evitar el contacto con personas enfermas y estimular la
lactancia materna.
En el caso de niños menores de un año, es mejor no llevarlos al jardín infantil y que no asistan a lugares con mucha aglomeración de gente.
“El objetivo del tratamiento médico es permitir el confort del niño, ya que no existen ningún medicamentos que mejoren esta enfermedad”, dice la doctora
María Angélica Palomino, broncopulmonar de Clínica Las Condes.
En algunas oportunidades los
broncodilatadores pueden mejorar transitoriamente los síntomas, sobre todo, quienes son hijos de padres con asma o alergias. Sin embargo, no acortan la enfermedad, señala la especialista, ni garantizan que una bronquiolitis grave no aparezca. “El
aseo nasal frecuente es muy importante a esta edad, ya que la mitad de la resistencia de la vía aérea está a nivel de la nariz, considerando además que menores de 4 meses son respiradores nasales obligados”, agrega.
La
alimentación fraccionada le permitirá estar bien hidratados, dada la dificultad en su alimentación. Para mejor comodidad del niño, es mejor tenerlo en brazos y, es clave evitar la exposición al humo del tabaco.