La llegada de la variante Delta del virus SARS-CoV-2, más contagiosa que las anteriores y posiblemente con algún nivel de resistencia a las actuales vacunas, se ha convertido en una causa más de preocupación, y la información sobre ella se ha multiplicado en los medios de comunicación y redes sociales.
"En general, en los medios de prensa se escuchan más las noticias malas o que nos advierten de ciertos peligros, por lo tanto, el contenido de esa información, por ejemplo, la aparición de una nueva variante del coronavirus, lo vamos a percibir como una amenaza a la integridad física, a la salud, a que un familiar o ser querido se pueda contagiar, o en el sentido de que nunca se va a terminar la pandemia, las restricciones de movimiento, la incertidumbre económica, etc. Puede generar alarma, ansiedad”, indica el doctor
Juan Fernando Meneses, psiquiatra de Clínica Las Condes.
En ese sentido, para evitar la ansiedad, el especialista recomienda:
- No exponerse a sobreinformación o a información redundante: “Ver o escuchar noticias a cada rato no sirve, por lo tanto, la recomendación es informarse lo justo y necesario y seguir respetando las medidas de protección, porque si estamos constantemente con el tema de la pandemia, vamos a vivir condicionados por el miedo. Hay que tratar de circunscribir la información dentro de un área que lo amerita, no que la información tome nuestro día a día”, sostiene el especialista.
- Hacer actividad física y recreativa: Está demostrado que la
actividad física alivia la sintomatología ansiosa y los síntomas depresivos. Además del deporte, pueden ser efectivas las técnicas de relajación, yoga o meditación, como el
mindfulness.
- Estar en contacto con familiares: “No para hablar del covid, pero para saber cómo se sienten”, aconseja el psiquiatra.
- Cambiar de actitud: “Estamos en un nuevo paradigma y no sabemos cuánto va a durar o cómo va a evolucionar, por lo tanto, la recomendación es ir actuando según lo que va ocurriendo día a día, sin futurizar ni crear expectativas ni a favor ni en contra. Uno de los orígenes del sufrimiento humano, según los budistas, es la expectativa, por lo tanto, tengo que soltarlas, adaptarme a la realidad del momento presente, ocuparme en ese sentido y también soltar un poco esta necesidad de controlar todo. Estamos en un escenario de incertidumbre en que nada o muy poco está bajo nuestro control, por lo tanto, el concepto es vivir momento a momento lo que nos ofrece la realidad y no vivir guiados por fantasías de nuestra mente”, enfatiza.