Es una malformación que de no ser tratada a tiempo puede resultar en el desgaste irreparable de la articulación, haciendo necesaria una prótesis.
Las distintas patologías que afectan a la cadera tienen un impacto importante en la salud de las personas, ya que se trata de una articulación fundamental en gran parte de los movimientos que hacen día a día.
Las enfermedades más comunes que afectan a la cadera se ven asociadas principalmente a los
traumas y desgastes propios de la edad de los pacientes, y a las malformaciones anatómicas como la displasia, que se dan desde temprana edad.
La displasia de cadera es una enfermedad que afecta a
1 de cada 6 recién nacidos a nivel mundial. Se trata de una de las patologías ortopédicas más comunes y que de no ser tratada a tiempo puede generar una destrucción de la articulación.
El
desgaste del cartílago puede iniciarse a temprana edad o a una edad más avanzada dependiendo del grado de la displasia, por lo cual
un correcto diagnóstico temprano puede marcar una importante diferencia en el enfoque de tratamiento que se va a realizar: desde consejos y cirugías conservadoras, hasta el reemplazo de la articulación con una
prótesis total de cadera en los casos en que el deterioro sea muy avanzado.
El tratamiento más recomendado en la actualidad en adolescentes y adultos jóvenes con caderas displásicas es mediante una cirugía que ayuda a
preservar la articulación, siendo la más exitosa la llamada Osteotomía Periacetabular de Ganz.
Esta técnica fue introducida en el país hace 20 años por el
doctor Joaquín Lara , traumatólogo jefe del
Centro de Cadera de Clínica Las Condes, y permite mejorar las condiciones biomecánicas de la articulación para que tenga un mejor funcionamiento y pueda recibir de mejor manera la carga del peso cuerpo, generando excelentes resultados a largo plazo.
“Si el paciente con displasia no se trata con una cirugía de preservación como la osteotomía de Ganz, la articulación va progresivamente hacia la artrosis. Se destruye la articulación por compromiso del cartílago con lo cual a largo plazo conduce a la necesidad de tener que colocar una prótesis de cadera.
Si un paciente que tiene una displasia severa no se opera, es muy probable que la articulación se destruya progresivamente con el paso de los años, en cambio con una
cirugía de preservación tiene altas posibilidades de éxito a largo plazo”, agrega el especialista.
Para el tratamiento, es fundamental el diagnóstico a temprana edad de los pacientes con displasia de caderas, para que así puedan ser tratados oportunamente. Sin embargo, actualmente existe un gran porcentaje de la población que no es pesquisado y no se trata, lo que conduce a un daño irreparable de la articulación causando serias discapacidades físicas. Se estima que
un gran porcentaje de adultos jóvenes que presentan esta malformación no fueron diagnosticados cuando niños.