Esta cirugía es mínimamente invasiva, la cual permite una recuperación más rápida y eficaz.
La artroscopia o meniscectomía artroscópica es una cirugía mínimamente invasiva, la que se realiza a través de pequeñas incisiones en la rodilla. Permitiendo remover, estabilizar, reparar una
lesión meniscal y en casos seleccionados realizar un
trasplante de menisco.
“La rodilla se visualiza usando una cámara pequeña dentro de la
articulación. La artroscopia permite a los cirujanos tener una visión clara del interior de articulación, permitiéndoles, diagnosticar y tratar los problemas más frecuentes de rodilla”, señala
el doctor Gonzalo Ferrer, Traumatólogo especialista en cirugía de rodilla de Clínica Las Condes.
La
cirugía meniscal vía artroscópica es el procedimiento más frecuentemente realizado en la especialidad de rodilla. Sin embargo, mediante esta técnica, se pueden tratar
otro tipo de patologías como
lesiones de cartílago articular, reconstrucciones de ligamentos cruzados anterior y posterior, problemas de rótula, lesiones tumorales, artritis, entre otras.
La
lesión de los meniscos afecta a un perfil amplio de pacientes, de todas las edades, actividades deportivas y laborales, con patologías agudas y crónicas.
Los síntomas más frecuentes de quienes son diagnosticados de una lesión en los meniscos son:
dolor puntual,
bloqueos articulares (no poder mover completamente la articulación),
crujidos,
inestabilidad o
aumento de volumen.
Cirugía
Una vez diagnosticado de una lesión de meniscos, el traumatólogo te puede recomendar como tratamiento, una
meniscectomía por técnica artroscópica.
¿De qué se trata la operación? “La mayoría de las veces se realiza con
anestesia raquídea o espinal y la hospitalización dependerá de la patología que tratemos. Lo más frecuente, es la resección y estabilización de la zona lesionada. En estos casos
la cirugía dura alrededor de 30 minutos. La hospitalización, en la mayoría de los casos, no es mayor a 24 horas”.
Recuperación
Esta cirugía, en general, es muy bien tolerada desde el punto de vista del dolor, logrando una reincorporación precoz a las actividades de la vida diaria.
En tanto, el retorno a las actividades deportivas dependerá del tipo de lesión meniscal tratada, la edad del paciente, el deporte que realice, más otros factores específicos a analizar caso a caso.