El denominado pie plano en los niños es una de las causas más comunes de consulta en ortopedia infantil, sin embargo, esta patología también puede presentarse en adultos. Conoce más detalles de esta afección.
¿Por qué se produce el pie plano?
Desde el equipo de
Traumatología y Ortopedia Infantil de Clínica Las Condes, explican que el pie plano en niños se produce por varios factores, tales como:
- Esqueleto inmaduro.
- Laxitud ligamentosa.
- Aumento del tejido adiposo.
- Inmadurez del control neuromuscular.
Los especialistas, señalan además que el pie plano flexible es normal en niños menores de 8 años y que este disminuye progresivamente en la primera década de la vida.
Esta afección se evalúa como parte del control ortopédico de rutina a los 4, 8 y 12 años, con el objetivo de determinar si se trata de un pie plano normal de la edad, si es sintomático o si se trata de un pie plano rígido (patológico).
¿Cuál es el tratamiento?
El tratamiento dependerá del tipo de pie plano que se trate:
- Pie plano flexible no sintomático (no genera dolor): no requiere un tratamiento específico.
- Pie plano flexible sintomático: se puede asociar con dolor en extremidades inferiores y cansancio precoz. Este grupo de pacientes puede beneficiarse del uso de órtesis tipo plantillas ortopédicas.
- Pie plano sintomático del adolescente (doloroso): en estos casos se puede indicar el uso de órtesis tipo plantillas y eventualmente una cirugía.
Por otro lado, existe el
pie plano rígido (no flexible), el cual se considera patológico y en estos casos el dolor comienza en la adolescencia y muchas veces se debe a la presencia de barras o coaliciones tarsianas (fusiones de huesos del pie).
En estos casos, es necesario realizar estudios radiológicos y eventualmente realizar una cirugía para separar los huesos unidos.
¿Qué pasa si no se trata el pie plano?
Cabe señalar, que el pie plano flexible en niños menores de 8 años
no requiere tratamiento, ya que en la mayoría de los casos evolucionará a la formación normal del arco del pie.
En los casos de
pie plano flexible o rígido sintomático no tratado, en la adolescencia generará dolores progresivos en la columna lumbar y extremidades inferiores.
Pie plano en adultos
En tanto, desde el
Departamento de Ortopedia y Traumatología CLC, señalan que en el caso de los adultos un pie plano de larga data se puede hacer sintomático y requerir manejo ya en etapa adulta. Estas molestias se acentúan luego de marchas prolongadas o deportes de impacto.
Asimismo, agregan que el pie plano también se puede generar por enfermedades degenerativas como la
diabetes sin control adecuado,
enfermedades reumatológicas y trauma
en la zona del tobillo o del pie.
Por otro lado, una de las patologías que se generan con la edad y se presenta más frecuentemente en mujeres, es la
deformidad progresiva del pie o también llamado pie plano del adulto, “que ocurre por una
lesión degenerativa ligamentaria y tendinea que provoca un colapso y pérdida progresiva del arco del pie, pudiendo llegar a presentarse como deformidades muy severas en el tiempo. Esto puede provocar gran dificultad para la marcha con dolor al desplazarse y dificultad también para el uso de calzado”, detallan los especialistas.
Para los adultos, el tratamiento dependerá de la causa del pie plano y de la edad en que se presenta, siendo el principal el
uso de plantillas ortopédicas y zapatos adecuados, que permiten corregir la forma de apoyo y mejorar las posturas.
En algunos pacientes se complementa con manejo kinesiológico para mejorar el equilibrio y fuerza de la extremidad, y de esta manera corregir la postura y marcha. En el caso de un paciente con dolor en el pie y con colapso progresivo, se debe realizar un estudio con imágenes para realizar un diagnóstico preciso y manejo adecuado, que incluso puede llegar a la cirugía.
En el caso de los adultos, no recibir tratamiento puede provocar:
- Talalgias (dolor del talón).
- Metatarsalgia.
- Fascitis plantar.
- Daño tendinoso.
- Hiperqueratosis o callos en zona de apoyo.
- Hallux valgus (juanetes).
- Ortejos en garra.
- Daño articular o artrosis.
- Daño a nivel de rodilla o lumbar en casos severos.